China instó el viernes a Estados Unidos a “alejarse del borde del precipicio”, tras los planes del presidente Donald Trump de imponer aranceles por hasta 60.000 millones de dólares a importaciones chinas acercaron a las dos economías más grandes del mundo a una guerra comercial.
Las tensiones crecientes entre Pekín y Washington agitaron a los mercados financieros, ya que los inversores prevén consecuencias nefastas para la economía mundial si las barreras comerciales comienzan a subir.
Trump planea imponer las tarifas sobre lo que su Gobierno dice que es una apropiación indebida de la propiedad intelectual estadounidense. El año pasado se lanzó una investigación al respecto bajo la Sección 301 de la Ley de Comercio de Estados Unidos de 1974.
Respondiendo a los aranceles de importación de Estados Unidos sobre el acero y el aluminio que entraron en vigor el viernes, aunque Trump los anunció previamente este mes, China reveló planes para imponer tarifas por hasta 3.000 millones de dólares sobre importaciones estadounidenses incluyendo fruta fresca, vino y nueces.
“China no espera estar en una guerra comercial, pero no tiene miedo de participar en una”, dijo el Ministerio de Comercio chino en un comunicado el viernes.
“China espera que Estados Unidos de un paso atrás desde el borde del precipicio, tome decisiones prudentes y evite arrastrar las relaciones comerciales bilaterales a un lugar peligroso”, agregó.
En un memorando presidencial firmado por Trump el jueves, se establece un período de consulta de 30 días que solo comenzará una vez que se publique una lista de productos chinos.
Eso en la práctica crea espacio para posibles conversaciones que permitan abordar las acusaciones de Trump sobre el robo de propiedad intelectual y las transferencias forzadas de tecnología. Trump dijo que ve a los chinos como “un amigo”, y que ambos lados están en medio de negociaciones.
La inevitable caída en la demanda por una guerra comercial en toda regla generaría problemas para todas las economías que abastecen a Estados Unidos y China.
En reacción a las tensiones, el índice MSCI de acciones asiáticas fuera de Japón caía un 2,4 por ciento, siguiendo a un desplome el jueves de las acciones en Wall Street.
Tomado: matrizur.org