“La expansión de los asentamientos en los territorios palestinos ocupados por Israel (…) La transferencia de los israelíes por un ocupador a un territorio ocupado viola el artículo 147 del Cuarto Convenio de Ginebra y por lo tanto es un crimen de guerra”, ha indicado Al-Husein en el informe recogido este domingo por los medios.
El funcionario jordano ha llamado a Israel a que “frene” el proceso “ilegal” y “discriminatorio” de la expansión de sus asentamientos que lleva a cabo mediante la demolición de viviendas de los palestinos, incluidos los beduinos, y su desplazamiento a la fuerza.
Al-Husein ha añadido que las autoridades israelíes habían emitido permisos para construir 770 nuevas viviendas en diferentes partes de Al-Quds.
El reporte publicado la semana pasada, es el sexto sobre Israel que se presentará el próximo 19 de marzo ante el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (OHCHR, por sus siglas en inglés).
Cinco de los informes acusan al régimen de Tel Aviv de violar los derechos humanos de los palestinos en Cisjordania y Al-Quds y el sexto se centra en las actividades que realiza Israel en el lado ocupado de los altos de Golán.
Israel es el único en el mundo contra el que emiten innumerables informes de violaciones a los derechos humanos, casi todos, no obstante, quedan en nada.
La embajadora del régimen israelí ante las Naciones Unidas en Ginebra, Aviva Raz Shechter, se mofó el jueves del OHCHR, diciendo que el ente seguirá abordando “de forma obsesionada” el caso de Israel, que cuenta con una “desmesurada” lista de informes y resoluciones.
Alrededor de 600.000 colonos israelíes viven en más de 230 asentamientos ilegales construidos en los territorios palestinos ocupados desde 1967 en Cisjordania, incluida la ciudad de Al-Quds, que Palestina asegura que no está en venta.
Tomado: tercerainformacion