Vas al supermercado, te das un paseo, haces la compra semanal y miras al carro. ¿Qué ves? Posiblemente, un montón de productos dispares que pertenecen, a priori, a diversas marcas. Ahora bien, ¿qué hay, en realidad, a quién estás entregando tu dinero? La realidad es que la variedad empresarial que aparenta tu cesta de la compra es mucho menor de lo que parece. Todo queda en casa.
O más concretamente, en una decena de compañías internacionales, megacorporaciones de proporciones gigantescas y casi inabarcables, que controlan la práctica totalidad del negocio alimenticio universal. Sus nombres a veces son conocidos (Danone, Kelloggs, Nestlé, Coca-Cola) y a veces no (Mondelez, Associated British Foods), pero bajo su amplio abanico se despliega un telar de marcas que, en esencia, resume lo que comes y compras cada semana.
Tomado: matrizur.org