“EIIL (Daesh, en árabe) vuelve a ocupar territorios anteriormente liberados, aprovechando la incapacidad de EE.UU. y de las FDS (Fuerzas Democráticas Sirias) de luchar con eficacia contra los terroristas en las zonas del este del río Éufrates”, informó el miércoles el portavoz del Ministerio ruso de Defensa, Igor Konashenkov.
Estas declaraciones se produjeron días después de que Daesh se apoderara del yacimiento petrolífero Al-Omar, ubicado en la orilla oriental del Éufrates, en la provincia de Deir Ezzor (este), tras enfrentarse con los milicianos kurdo-árabes, FDS, apoyadas por la llamada coalición anti-EIIL, que dirige EE.UU.
El portavoz ministerial también lamentó la grave coyuntura humanitaria en la ciudad de Al-Raqa (norte), pese a estar en manos de la coalición y las FDS, donde la falta de materiales y la mala gestión están allanando el camino para el retorno de elementos terroristas.
En Al-Raqa y otras áreas controladas por la coalición están “floreciendo la anarquía, el hambre y la devastación”, lo que ciertamente es un “caldo de cultivo” para la vuelta de actividades de bandas radicales, adujo Konashenkov.
De acuerdo con el vocero ruso, esta ciudad fue “básicamente arrasada” por la coalición y, transcurrido un año desde que las FDS tomaron el control de Al-Raqa, aún siguen los restos mortales de miles de ciudadanos bajo los escombros provocados por los bombardeos de EE.UU., que operan ilegalmente en el territorio sirio.
“En la ciudad faltan agua corriente y electricidad, no se han realizado los trabajos de eliminación de explosivos, no hay ni tiendas, ni hospitales ni farmacias que funcionen. No hay ni una ruta civilizada por la que sea posible llegar a Al-Raqa”, detalló.
Al-Raqa era considerada desde 2013 la capital siria de Daesh, hasta octubre de 2017, cuando los miembros de esta banda la abandonaron, tomando posesión de la misma las FDS y EE.UU. Sin embargo, el Gobierno sirio señala que seguirá considerando a Al-Raqa una “ciudad ocupada” mientras permanezcan ahí las tropas no invitadas de EE.UU., a las que Damasco acusa de apoyar a facciones extremistas.
Ayer miércoles, una fuente cercana a las milicias kurdo-sirias reveló al diario turco Yeni Safak que las fuerzas de EE.UU. proporcionaban armas y municiones a Daesh en el poblado de Al-Mandura, a unos 25 kilómetros al suroeste de Al-Raqa, a cambio de piezas arqueológicas.
Tomado: tercerainformacion