29 años después de la invasión de Estados Unidos a Panamá, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha dictaminado una declaración formal condenatoria y ha realizado un recomendación a Washington para indemnizar económicamente en concepto de reparación a las víctimas de la intervención militar.
El fallo exige a Estados Unidos la creación de un mecanismo para atención médica, física y psicológica de quienes puedan comprobar su afectación, además de implementar un método de compensación económica a las víctimas, y realizar una investigación exhaustiva de los daños y perjuicios ocasionados durante los ataques perpetrados desde la madrugada de aquel 20 de diciembre.
Estados Unidos, además, debe realizar una investigación de manera diligente, efectiva y dentro de un plazo razonable para esclarecer plenamente los hechos de forma completa, así como disponer las medidas de atención en salud física y mental necesarias para la rehabilitación de las víctimas.
El fallo de la CIDH fue dado a conocer por la abogada Gilma Camargo, quien presentó la demanda en representación de un grupo de víctimas de la invasión. En total son 272 personas que demandaron a Estados Unidos ante el organismo internacional; sin embargo, Camargo aclaró que no será los únicos que beneficiados.
El extenso informe responde al proceso iniciado en mayo de 1990 y admitido por la CIDH en 1993; según los reclamantes, significa una victoria para todos los pueblos del mundo, al sentar el precedente de una población invadida que presenta una demanda en contra del país invasor, sin la asistencia de ningún gobierno.
Tomado: tercerainformacion