Esta segunda declaración, expuesta por quien fuera líder de la guerrilla, Seuxis Hernández, mejor conocido como Jesús Santrich, vio la luz este sábado, apenas 48 horas después de la primera, leída por Iván Márquez y que anunciaba el regreso a la lucha armada.
Santrich dijo que el nuevo levantamiento se debe a «la traición del Estado al acuerdo de paz de La Habana», y defendió, como antes lo hizo Márquez, el derecho que tienen los pueblos a «levantarse en armas contra la opresión».
El exlíder de las FARC aseguró que el mandatario está «desconociendo que el acuerdo se firmó con el Estado».
«(Iván Duque) asegura sin inmutarse que lo que él no firmó no lo obliga (...) Evidentemente el establecimiento no quiso respetar los principios que rigen las negociaciones, el pacta sunt servanda (lo pactado obliga) y la buena fe. El Estado que no respeta sus compromisos no merece el respeto de la comunidad internacional ni de su propio pueblo».
Al igual que Márquez en el video publicado el jueves, Santrich afirmó que los exjefes guerrilleros buscarán «esfuerzos de unidad con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional» para hacer frente a «la oligarquía», a quien acusó de ser «corrupta, mafiosa y violenta».
El exguerrillero advirtió que el Estado afrontará «una nueva modalidad operativa» de la exguerrilla, «que sobre todo responderá a la ofensiva».
Santrich recalcó que se debe formar un nuevo Gobierno de transición producto de «una gran coalición de fuerzas de la vida, de justicia social y democracia que convoque a un nuevo diálogo de paz».
En noviembre de 2016 las FARC y el Gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos firmaron un histórico acuerdo que puso fin a un conflicto de más de medio siglo. Sobre la base del pacto, la exguerrilla se convirtió en un partido político, cuyo nombre es FARC (Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común), se garantizó bancas para sus candidatos en el Congreso y concedió amnistías para algunos tipos de delitos.
Sin embargo, Duque —tras su llegada al poder de en agosto de 2018— cuestionó este acuerdo de paz que consideraba una concesión excesiva a los guerrilleros.
Como algunas de las causas para la vuelta a la lucha armada, las FARC denunció el jueves el continuo asesinato de líderes sociales y de exguerrilleros, y apuntó el dedo acusador al Ejecutivo de Duque por modificar unilateralmente el texto del acuerdo de paz, de hacer «montajes judiciales» y promover la «inseguridad jurídica» de los excombatientes.
Tras este anuncio, el presidente colombiano anunció el lanzamiento de una ofensiva contra los exguerrilleros de las FARC que hasta el momento ha dejado 12 muertos entre las filas de este grupo armado. (Con información de HispanTV)
Tomado: Granma