Desde Lima. El mega escándalo de corrupción ligado a Odebrecht y otras constructoras brasileñas, que ha golpeado duramente a la oposición, ahora pone en problemas al gobierno de Martín Vizcarra. Comprometedores nexos pasados de un ministro con Odebrecht, una demanda de la empresa brasileña contra el Perú ante el CIADI del Banco Mundial y reuniones, en ese contexto, de funcionarios del Ejecutivo con directivos de la constructora, que ha confesado haber pagado sobornos en el país, gatillaron una crisis en el gobierno. Cayeron cuatro ministros, dos de ellos -Justicia y Derechos Humanos y Energía y Minas- en relación directa con el caso Odebrecht, aunque el gobierno pretenda negarlo. Y fue despedido un procurador clave en los tratos con Odebrecht para lograr un acuerdo de colaboración judicial que ha permitido que la empresa entregue información vital sobre pagos ilegales a importantes políticos. El último en caer por esta trama de corrupción ha sido el tres veces exalcalde de Lima y dos veces candidato presidencial Luis Castañeda.