La entidad palestina afirmó que las autoridades de Tel Aviv recurren a esa práctica, impuesta en especial a los niños y jóvenes en la zona ocupada de Jerusalén Este, como una forma de castigo porque la ley israelí no permite su prisión.
Como resultado, esas instituciones ordenan la detención dentro de la casa mientras examinan el expediente y emiten un fallo, que puede llevar desde unos días hasta un año o más, subrayó.
Durante este período, el niño no puede salir de la vivienda y tiene que usar un brazalete electrónico de seguimiento, alertó.
La comisión señaló que el arresto domiciliario deja efectos psicológicos como miedo y ansiedad, y también los priva de su derecho a la educación.
Hace un mes, la entidad reveló que las tropas israelíes arrestaron a más de 50 mil niños y adolescentes palestinos desde 1967 como parte de una estrategia que busca “sembrar terror y miedo” en ellos.
Israel convirtió a nuestros infantes en un objetivo permanente de sus acciones destructivas, afirmó entonces la comisión.
Ellos son sometidos a duras condiciones en los centros de detención, donde carecen de las mínimas condiciones humanas y son blanco de diversas formas de tortura, aseguró.
Asimismo, cuestionó la imparcialidad de los tribunales israelíes al señalar que no tienen en cuenta las circunstancias en que los niños hicieron sus confesiones, ni cómo firmaron las declaraciones que se les atribuyen, debido a la tortura e intimidación aplicada.
Tomado: tercerainformacion