De acuerdo con Cariola, quien visita Cuba en su papel de secretaria general de las Juventudes Comunistas Chilenas, su país se ha convertido en el bastión del modelo neoliberal, al dar la aparente impresión del funcionamiento del sistema, cuando solo beneficia a las élites y provoca deshumanización social.
La líder, que asiste a las celebraciones de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) de Cuba por su aniversario 50, recordó los altos niveles de desigualdad y división de clases presentes en la sociedad chilena, los cuales llegaron al punto de ser asumidos como naturales por la población.
En la Universidad de Ciencias Informáticas de la isla, durante la presentación del libro Ser un joven comunista, recopilación de textos de autores como Pablo Neruda, Ernesto Che Guevara y Salvador Allende, Cariola apuntó que la juventud cubana puede aportar experiencias al camino emprendido en Chile.
Por su parte, Camila Vallejo, vicepresidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), consideró el auge del movimiento estudiantil en 2011 como un impulso para que las personas tomaran consciencia del grado de desnaturalización en el que se encontraban.
La gente veía como algo normal el pagar por necesidades básicas como la salud y la educación, y no entendían que hubiera países como Cuba donde esos servicios fueran gratuitos, pero en el presente podemos apreciar que miran esa realidad de manera diferente, señaló.
Vallejo presentó a los estudiantes cubanos el volumen Podemos cambiar el mundo, en el cual reúne diversos artículos, entrevistas y discursos que acercan a las características e interioridades del movimiento estudiantil chileno.
Nos dimos cuenta, comentó, de que para modificar la enseñanza superior no bastaba solamente con pedir determinadas reformas, pues era preciso cambiar radicalmente el sistema del cual hemos sido uno de los principales exponentes por más de 30 años.
Vallejo sostuvo el criterio de que hasta el momento la educación en su país desempeña el papel de colonizar consciencias para formar individuos que no sean capaces de cambiar su realidad y reproduzcan los mismos esquemas imperantes a través del tiempo.
Queremos un modelo de desarrollo nacional distinto al neoliberalismo, que ponga el acento en el ser humano y no en los intereses de determinado grupo o familia, y genere sujetos capaces de transformar y ser protagonistas de su contexto, resaltó.
Tomado: Prensa Latina