En el marco de la implementación del acuerdo de paz del Gobierno con las FARC y los diálogos con el Ejercito de Liberación Nacional (ELN), la presencia, expansión, reconfiguración y accionar de grupos armados no estatales (ELN, Ejército Popular de Liberación -EPL-), grupos armados post desmovilización (GAPD), disidencias FARC y nuevos grupos armados, continúan desencadenando necesidades humanitarias y riesgos mayores en protección sobre la población civil.
Al menos 473 personas tuvieron que desplazarse forzadamente de sus viviendas en el departamento del Cauca, al suroeste de Colombia, tras los enfrentamientos que se desataron la semana pasada entre grupos armados, informó este miércoles la Organización de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA, por su sigla en inglés).
“Estas acciones armadas desencadenaron el desplazamiento masivo de al menos 166 familias (473 personas) pertenecientes a varias aldeas del municipio de Suárez, departamento del Cauca, quienes se encuentran ahora en diferentes regiones como medida de autoprotección”, lamentó la OCHA, en un comunicado.
Asimismo, el organismo advirtió que los desplazados “presentan restricciones a la movilidad ante la presencia de grupos armados en la zona”, por lo que tampoco pueden regresar a su viviendas.
De acuerdo al organismo internacional, los hechos violentos dejaron al menos seis personas fallecidas.
Hasta el momento el gobierno colombiano no ha reportado el enfrentamiento, que se suma a otro ocurrido el pasado 27 de noviembre en una zona apartada de Nariño (suroeste) entre el ELN y una banda criminal, que dejó al menos 13 personas muertas.
Entre las naciones que registran mayor número de desplazados internos, Colombia lidera con 7,4 millones de personas, Siria con 6,3 millones e Irak con 3,6 millones
Tomado: Granma