Un estudio de la Universidad de Stanford publicado hoy alertó que los pequeños sismos inducidos por el fracking (tecnología para la producción de gas y petróleo) pueden generar terremotos de alta intensidad en el futuro.
Los autores estudiaron la actividad telúrica en Arkansas, sureste de Estados Unidos, donde ocurrieron dos mayores réplicas después de temblores
menores entre 2010 y 2011.
Los científicos crearon un algoritmo para efectuar un análisis retrospectivo de la actividad sísmica en esa localidad y así detectar los movimientos ligeros generados por el fracking.
Esa práctica del sector energético norteamericano consiste en la inyección de un fluido a gran presión a los suelos para romper rocas y liberar el gas natural atrapado en su anterior.
Gracias al algoritmo, los investigadores encontraron que ocurrieron más de 14 mil sismos de baja intensidad no reportados en Arkansas. Según el estudio, la mayoría de esos episodios fueron resultado directo de operaciones de fractura en 17 de los 53 pozos de producción en la zona.
Tan sólo en Estados Unidos, el número de sismos por año en el centro del país ha crecido drásticamente desde inicios del siglo XXI, según la Unión Geofísica Americana.
El mayor seísmo posiblemente inducido por actividad humana fue el de magnitud 7,9 ocurrido en 2008 en Beichuan, China, después del almacenamiento de la presa de Zipingpu, a unos kilómetros del epicentro del movimiento telúrico, según el estudio.
Es probable que las actividades humanas que actúan sobre la corteza terrestre se multipliquen en el futuro, dado que los proyectos para aprovechar fuentes de energía geotérmicas y almacenar las emisiones de dióxido de carbono se están generalizando, señalan los autores de esta investigación.
Además, añaden, la actividad minera también se intensifica, perforando cada vez galerías más profundas y extensas, así como se construyen más embalses de agua y aumentan también las construcciones más grandes, por lo que los autores concluyen señalando la necesidad de alcanzar un equilibrio entre el riesgo de seísmos y las actividades humanas.
Los investigadores concluyen que, aunque no se puede estar completamente seguros de la relación de cualquier terremoto con la actividad humana, los datos, las relaciones y coincidencias detectadas en los episodios analizados son suficientemente concluyentes.
Tomado: Cubadebates