El comité ministerial para la legislación israelí aprobó el domingo el procedimiento del proyecto de ley encaminado a “legalizar” 66 construcciones temporales, conocidas como “puestos de avanzada” (outpost, en inglés), erigidas en propiedades palestinas en Cisjordania en los últimos 20 años, según recoge el diario local Haaretz.
La iniciativa, presentada por el diputado Bezalel Smotrich, del partido Hogar Judío, tendrá que recibir la aprobación final del gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, pero hasta entonces, destaca el diario, se suspende toda orden de demolición de los llamados puestos de avanzada.
La fuente destaca que el régimen de Tel Aviv tendrá que proporcionar dentro de dos años agua potable y electricidad, entre otros servicios municipales, a los residentes de los outposts en cuestión. Además, el ministerio de finanzas de Israel promete préstamos para comprar viviendas allí.
Los ministros israelíes celebraron la medida, pues implica que los colonos de los outpost dejarán de ser tratados “como ciudadanos de segunda clase”. “Es hora de arreglar un error de larga duración”, indicó el ministro israelí de asuntos de la diáspora y también de educación, Naftali Bennett
Desde la fiscalía general de Israel, no obstante, se oponen al proyecto de ley, pues, a su juicio, es “inconstitucional” y “viola el derecho a la propiedad”. Entre los problemas que podría causar la iniciativa, advierten, hay que tener en cuenta su “repercusión internacional”, según recoge Haaretz.
Israel ha impulsado la expansión de colonias en tierras palestinas desde la llegada al poder del presidente estadounidense, Donald Trump, en enero de 2017. A partir de entonces, el régimen de Tel Aviv ha avanzado planes para construir 10 536 viviendas y ha sacado a licitación 5679 unidades en asentamientos israelíes de Cisjordania, según datos de la onegé israelí Peace Now (Paz Ahora).
Tomado: tercerainformacion