La cuarentena impuesta a raíz de la pandemia, esta demostrando la
incapacidad de los gobiernos de generar alternativas, para los pobres, el
confinamiento obligatorio dependiendo de la informalidad en la que viven más
del 70% de las familias colombianas, sin que exista una alternativa, como la
renta básica, propuesta por algunos, les permitiría a muchas familias asegurar
por lo menos la comida diaria.
Contrario lo que ha venido pasando es que se ha destinado un presupuesto para
que gobernaciones y alcaldías, repartan mercados a los más necesitados, lo
inconvenientes de esta medida, radica no sólo en corrupción y el robo que han
hecho un gran número de alcaldes y gobernadores, sino en la ayuda en sí, no
todos los pobres reciben estas ayudas y han sido temporales. Es decir, les
hacen llegar un mercado durante los 3 meses casi lleva el confinamiento, con un
mercado que solo alcanza para menos de una semana, si la familia no es numerosa,
un ejemplo lo dio la primera dama de la nación entregando una cubeta de 30
huevos a una familia en Combita, con la advertencia de que tenía que tasar,
porque era para 3 meses.
Pero como el confinamiento no le resulto rentable a los empresarios e
inversionistas, decidió que los pobres los obreros, son los que deben ponerle
el pecho a la pandemia, su situación es crítica, así que les toca salir en
busca de oportunidades, mientras el gobierno dicta medidas, se aprovecha del
encierro impuesto para gastar el dinero que puede invertir en mejorar las
condiciones de los hospitales, atender a los pobres que carecen de sustento y
dependen del día a día.
A Duque le resulto le resulto muy fácil ordenar que todos estuvieran
confinados, so pena de recibir una sanción pecuniaria, por andar en la calle,
sin ninguna justificación, aunque la justificación fuera en el rebusque para
comer, eso no era lo importante.
Resulta que el único beneficiado es el presidente y su partido, con el
discurso de la pandemia Duque ha declarado la emergencia sanitaria, la que le
da potestad de legislar con la que puede expedir decretos y leyes, con miras a
contener la emergencia, pese a esto lo que ha hecho Duque es proteger a todos
los empresarios en detrimento de los empleados, que son quienes han perdido el
empleo, se han quedado sin sustento, los trabajadores por prestación de
servicios que son la mayoría, se quedaron sin recibir sueldo.
Confinar y levantar el confinamiento es igual de peligroso, si el país no
avanzo en medidas que impidan el contagio (bioseguridad), o que el transporte
público funcione a media marcha, mientras los trabajadores deben llegar a sus
sitios a horas. Parecen que estas medidas van enfocadas a que se aglomeren un
número mayor de usuarios, lo mismo funciona para ingresar a los sitios de
mercar, solo disponibles en unas horas con miras a que en este tiempo todos los
que deben salir a comprar lo hagan.
La forma como el gobierno se viene aprovechando de la pandemia, con el
cierre del congreso de forma presencial, no da garantías que se legisle para
todos, puede configurar un golpe de Estado, con la llegada de mercenarios
gringos, después de que se firmó la paz, con el mismo discurso de la lucha
contra los cultivos ilegales. Para colmo de males, el gobierno como debe ser
obligación debería haber informado al Congreso, quienes deben dar el visto
bueno de tropas extranjeras en el país, no lo hizo, el país se enteró de la
presencia de este contingente, por la propia embajada gringa. No sabemos si es
desprecio del presidente hacia los colombianos o es que su subordinación ha
sido tal que le teme a los gringos.
Sin duda, Duque se aprovechó de la pandemia para permitir la llegada de los
gringos, que todos sabemos que no vienen a dar cursos de erradicación de
cultivos, ni a instrucciones militares solo en las bases. Si Duque se hubiera
limitado a cumplir con el acuerdo de paz, sabe que uno del punto era sobre drogas
y cultivos ilícitos, la erradicación manual e incentivar otro tipo de cultivos,
seguridad alimentaria del campesinado, la reforma agraria, con las tierras que
paramilitares, políticos, empresarios y multinacionales han expropiado a un
gran número de campesinos.
Pero como según el discurso de Duque no esta obligado a cumplir el Acuerdo
porque no lo firmó, le queda más fácil, dejar que los gringos entren impongan
un orden e incentiven la guerra, no solo al interior del país, sino amenazando
a Venezuela, lo que le puede salir muy caro al país, los que se alegran de la
venida de los gringos desconocen los que este ejército de criminales hace en
los países donde ingresa.
Para nadie en un secreto que el objetivo de los gringos en Colombia es la
invasión de Venezuela, por ello, se instaló en las zonas que comparten frontera
con Venezuela, muy seguramente utilizando a Colombia como plataforma de
lanzamiento de un ataque, ya ha habido varios intentos justamente desde
Colombia en contra del gobierno de Maduro, que son apoyados abiertamente por el
gobierno, es decir, es política de Estado que le puede salir muy caro a Colombia.
Aunque, en el país no existe una veeduría a los gobernantes, para un
gobierno como el de Duque que carece de aprobación de más del 70%, le conviene
mantener a todos confinados, para impedir el estallido social, la emergencia
sanitaria aplazó la salida de los pobres e inconformes que vienen creciendo,
por causa de las políticas neoliberales que protegen a los empresarios y
multinacionales en detrimento de los trabajadores.
El confinamiento, toque de queda o casa por cárcel, ahora es la respuesta a
cualquier manifestación masiva, los gobiernos se valen de la excusa de la
pandemia, para que nadie salga a las calles a exigir sus derechos, por ello, han
mantenido a las principales ciudades y municipios militarizados, para impedir
que la gente se movilice por sus derechos, estas formas arbitrarias de gobernar,
son algo parecido a una dictadura, contener una emergencia sanitaria con la fuerza
pública, viene provocando que militares disparen de forma indiscriminada a los
campesinos, que líderes sociales sigan cayendo, sin que el Estado haga algo, o
los firmantes de la paz, en momentos
donde todos están en confinamiento.
Sabemos que en Colombia ningún gobierno ha podido gobernar sin la guerra,
ha necesitado imponer emergencias, para imponer un orden de represión, ahora la
pandemia le resulto como anillo al dedo, para permitir la llegada de los
gringos, impedir la protesta social, beneficiar a los empresarios, mientras los
obreros y desempleados mueren de hambre.