En un memorándum, emitido el martes, Esper justificó la represión masiva que sufren los manifestantes en EE.UU. con lo que llamó el compromiso de los militares con “defender la Constitución”. “Como parte de ese juramento, nos comprometemos a proteger el derecho del pueblo estadounidense a la libertad de expresión y a la reunión pacífica”, agregó.
Dijo que los estadounidenses están frustrados, enfadados y que buscan ser escuchados”, por lo que prometió no dejar que “las acciones violentas de unos pocos” menoscaben los derechos y las libertades de los ciudadanos respetuosos con la ley.
Por ello, Esper informó que el Departamento de Defensa ha movilizado a la Guardia Nacional de Estados Unidos en todo el país para ayudar a proteger las comunidades, negocios, monumentos y lugares de culto.
La muerte de George Floyd, un ciudadano afroamericano, a manos de un policía blanco en Mineápolis, en el estado de Minesota, el 25 de mayo ha desatado protestas masivas en más de 75 ciudades de EE.UU. Los manifestantes, violentamente reprimidos, repudian el racismo arraigado en el país y la violencia policial.
En esta misma línea, el Departamento de Defensa (Pentágono) trasladó el martes a unos 1600 efectivos del Ejército a los alrededores de Washington, la capital.
La medida se produce un día después que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara el masivo despliegue de “miles y miles de soldados fuertemente armados, efectivos militares y agentes del orden público”, con el objetivo de detener las protestas.
Trump ha agudizado además la situación al tachar de “matones” a los manifestantes y amenazar con ordenar que disparen a los indignados si no cesan las marchas, entre otras declaraciones incendiarias.
Tomado: tercerainformacion