Los acuerdos de paz que alcancen el gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) tendrán un enfoque de género orientado a la participación política de las mujeres y la comunidad LGBTI (lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales), entre otras.
Así se dio a conocer este domingo en La Habana, sede de los diálogos, donde ambas delegaciones señalaron que uno de los objetivos es fomentar la cultura de la participación y la no discriminación, pues mujeres, minorías y marginados son la esperanza en la construcción de una Colombia en paz.
María Paulina Riveros, representante gubernamental de la subcomisión de género en la Mesa de Conversaciones, dijo que el acuerdo reconoce a hombres y mujeres, incluyendo a aquellos con orientación sexual y género diverso, como ciudadanos, sujetos políticos, interlocutores y modelos de desarrollo en condiciones de igualdad.
Manifestó en otro momento que los casos de violencia de género no serán amnistiables.
La inclusión contempla medidas con ocho ejes donde se tuvo en cuenta que una sociedad en la que las mujeres participan activamente, es una sociedad más democrática, aseguró.
Por su parte, la representante de las FARC-EP de la subcomisión de género, Victoria Sandino, afirmó que garantizar el acceso a la propiedad rural, y los derechos económicos en igualdad de condiciones, forman parte también de lo acordado.
La guerrillera señaló que la inclusión del enfoque de género en la conversaciones de paz subraya temas como la relación entre el consumo de drogas y la violencia de género, así como la importancia de ofrecerles un tratamiento especial a los crímenes específicos contra las féminas y las minorías.
Para las FARC-EP, la construcción de la paz en condiciones de igualdad es una tarea de primer orden, dijo Sandino.
La Subcomisión de Género fue emplazada en la Mesa de Conversaciones hace dos años. La misma ha incluido la revisión con un enfoque de género en puntos de la agenda como el de reforma agraria integral, participación política, solución al problema de las drogas ilícitas, entre otros.
La directora ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, presenció, junto a los garantes del proceso Rodolfo Benítez, (Cuba) y Dag Nylander (Noruega), la firma del acuerdo.
La acompañaron además la directora regional para las Américas y el Caribe de ONU Mujeres, Luiza Carvalho, y la representante especial del secretario general de las Naciones Unidas para la Violencia Sexual en los Conflictos Armados, Zainab Bangura.
Tomado: Granma