Un nuevo reporte de la organización OXFAM señala la importancia en el combate a la desigualdad para acabar con la pobreza. En el documento llamado “Privilegios que niegan derechos”, se sostiene que a pesar de la disminución de la pobreza en América Latina del 44% de la población en 2002 a 28% en 2012, la región sigue siendo una de las más desiguales en el mundo.
Con base en información de OXFAM, en América Latina las 32 personas más ricas poseen la misma riqueza que el 50% de las personas más pobres. Al mismo tiempo, el 10% con más dinero en la región acapara el 70.8% de la riqueza y el patrimonio y el 1% posee el 41% de la riqueza. De seguir con esta tendencia, Oxfam advierte que en el 2022 el 99% de la población tendría que repartirse el 49% de la riqueza de la región ya que el resto estaría acaparado por el 1%.
Si se lograra reducir la desigualdad en cinco puntos porcentuales para 2019, poco más de 17 millones de personas podrían salir de la pobreza en América Latina. Por el contrario, un aumento de la desigualdad en cinco puntos equivaldría al incremento de 18 millones de pobres en la región.
Un dato alarmante mostrado por el reporte es que son los países más pobres en donde los ricos adquieren mayores ingresos. En lugares como Honduras, Nicaragua o Bolivia el ingreso per cápita de los multimillonarios es hasta 3, 919 veces mayor al de los más pobres. En el caso de México, el ingreso per cápita anual de los multimillonarios es 482 mayor que el del quintil más pobre del país.
Las industrias en América Latina que dejan más dinero a los multimillonarios son las telecomunicaciones, bebidas, sector financiero y las industrias extractivas. Por ejemplo, Carlos Slim es el hombre más rico en la región y su riqueza está calculada en 77,100 millones de dólares. Esto representa el 6% del PIB mexicano. La riqueza de Carlos Slim se debe en gran medida a la concentración del Mercado de telecomunicaciones el cual reduce el crecimiento económico del país hasta en un 1.9% del PIB de acuerdo con la Organización para el Crecimiento y el Desarrollo Económico (OCDE).
Tomado: tercerainformacion