Los objetivos de los espías chinos fueron también el FBI (Buró Federal de Investigaciones y el Comando del Pacífico de EEUU (Uspacom), así como varias estructuras comerciales, informa Washington Free Beacon citando el borrador del informe del comité del Congreso sobre el tema.
Los representantes del Pentágono denunciaron uno de los casos más graves de espionaje en que está involucrado el exfuncionario de Uspacom, teniente coronel Benjamin Pierce Bishop, quién admitió en 2014 que había trasladado la información clasificada a la mujer china con la que salía.
La información comprometida incluía planes secretos de guerra, los datos sobre armas nucleares y detalles del despliegue, así como la información clasificada sobre el dron MQ-9 Reaper. Además, los chinos consiguieron un informe clasificado titulado “La Estrategia del Departamento de Defensa sobre China”.
“Esta información podría perjudicar la superioridad militar de EEUU facilitando la modernización militar china y aportando al gigante asiático una visión sobre el funcionamiento de las plataformas estadounidenses y los enfoques operacionales de las fuerzas de EEUU ante las emergencias en la región”, constata el informe.
Se destaca un incidente cuando un funcionario del FBI, Kun Shan Chun, apodado ‘Joey’, se declaró culpable de actuar como agente chino.
5,6 millones de huellas dactilares de agentes y militares de EEUU
“Entre los datos filtrados se encontraban 5.6 millones de huellas dactilares, algunas de los cuales podrían utilizarse para identificar a los agentes federales encubiertos o para crear duplicados de datos biométricos para obtener acceso a las áreas clasificadas”, según el informe.
Tomado: tercerainformacion