El líder de la guerrilla Hezbolá, Sayyed Hassan Nasrallah, llamó este miércoles a proteger la ”ecuación Ejército, pueblo y Resistencia” para garantizar la estabilidad de El Líbano, y ratificó la postura de su partido respecto a los conflictos regionales.
‘La Resistencia continuará vigilando la frontera sur de El Líbano e Israel. El poder de El Líbano radica en su Ejército, pueblo y Resistencia, eso es lo que frena al enemigo israelí’, subrayó Nasrallah en su segunda comparecencia pública en 24 horas por la conmemoración chiita del Ashura.
Agregó que la cohesión y coordinación entre esos tres pilares es una ‘ecuación dorada’ que se debe ‘preservar a todo costo’ porque protege a los libaneses, y por ello Hezbolá rechaza toda pretensión de sus rivales de obstruir al gobierno bajo cualquier pretexto.
En ese sentido, exhortó al ejecutivo a trabajar duro para atender temas apremiantes y las necesidades de la población, y renovó el compromiso con la ‘senda política positiva alejada de divisiones entre los libaneses’.
‘Mantendremos nuestros ojos atentos a la frontera sur, al igual que vigilaremos la frontera oriental para enfrentar a los takfiristas (terroristas islámicos sunnitas), prometió en alusión a la presencia de combatientes de su movimiento en áreas limítrofes con Israel y en Siria.
Destacó que la fortaleza de esta nación árabe yace en la unidad y valoró que el número de ataques contra peregrinos chiitas durante las conmemoraciones del Ashura disminuyeron debido a las derrotas sufridas por los grupos terroristas.
Al igual que hizo el martes en el discurso desde el complejo Al-Shohada del Dahiyeh, en los suburbios del sur de Beirut, Nasrallah manifestó este miércoles respaldo al pueblo yemenita frente a Arabia Saudita y reiteró que las marchas del Ashura de este año ‘son en solidaridad con el pueblo de Yemen y su Ejército’.
Según el líder político libanés, las batallas de Arabia Saudita contra el movimiento rebelde Ansar Allah y sus aliados en Yemen ‘son para expresar el odio del régimen saudita’ contra ese país de la península Arábiga, y volvió a condenar el bombardeo a un funeral en Sana que causó unos 140 muertos.
Nasrallah responsabilizó directamente a la aviación militar del reino wahabita de llevar a cabo el ataque. ‘La familia Al-Saud será derrotada en Yemen’, vaticinó para acotar que ‘la naríz de Arabia Saudita fue refregada en la suciedad en Yemen’.
En su discurso hizo un paralelo de la crisis yemenita con el martirio de Hussein Ibn Alí, tercer imán del Islam chiita y nieto del profeta Mahoma, en la batalla de Karbala donde cayó en el año 680.
‘En Yemen, como en Karbala, tragedia, tristeza, dolor y lágrimas se convirtieron en protagonistas, aunque como en Karbala, la lucha es la mejor respuesta a la máquina de matar saudita-estadounidense. Nadie puede amedrentar a cientos de miles de combatientes valientes’, indicó.
Respecto a Siria, subrayó que Hezbolá ‘jamás abandonará su responsabilidad’ y descartó una salida de sus combatientes de ese país porque ‘allí defendemos el eje de la Resistencia, Palestina, la historia, dignidad y el futuro’.
Tomado: Prensa Latina