En su discurso en la ONU, el presidente de Estados Unidos, desconociendo los orígenes y objetivos del Organismo Internacional, creado para promover la paz y la coexistencia pacífica entre países de distintos regímenes políticos e ideológicos, expuso su política guerrerista, amenazando a Estados soberanos con bloqueos económicos, sanciones, la intervención militar e incluso la destrucción total, como en el caso de la República Popular de Corea.
Estas expresiones de Trump hacen retroceder las relaciones entre países independientes a épocas de la guerra fría. Una vez más un presidente de EE.UU pretende erigirse como dueño del mundo y cosecha el repudio universal de todos los pueblos amantes de la paz y la vida.
Las conductas racistas e intimidatorias hacia las minorías en Estados Unidos, junto a la política exterior belicista y de agresión permanente hacia países con gobiernos legítimos, democráticos y populares muestran el grado de descomposición que está alcanzando el imperialismo norteamericano.
Repudiamos enérgicamente estas políticas de guerra que pretenden sumergir en el miedo y la pobreza a la humanidad, poniendo en riesgo la existencia misma de la raza humana y del planeta.
Nos solidarizamos con Cuba, la República Bolivariana de Venezuela, la República Islámica de Irán y la República Popular de Corea.
Tomado: matrizur.org