Este miércoles, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó la designación anual para el año fiscal 2018, que hace Washington de los países a los que considera importantes zonas de producción o tránsito de narcóticos.
A través de un memorando, la Casa Blanca declaró: "por la presente, identifico a los siguientes países como principales países productores de drogas o tránsito ilícito de drogas: Afganistán, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, India, Jamaica, Laos, México, Nicaragua, Pakistán, Panamá, Perú y Venezuela".
El documento señala que la presencia de estas naciones no representan "necesariamente un reflejo de los esfuerzos antidrogas de su gobierno o el nivel de cooperación con los Estados Unidos", sino que responde -en conformidad con las leyes de dicho país- a diferentes factores geográficos, comerciales y económicos que posibilitan el tráfico, pese a que los gobiernos de dichos países hayan "llevado a cabo las más asiduas medidas de control de narcóticos".
De los quince mencionados, sólo Bolivia y Venezuela figuran como las únicas naciones que -según Estados Unidos- "no han podido demostrar durante los doce meses anteriores cumplir con sus obligaciones en virtud de acuerdos internacionales contra el narcotráfico" ni "tomar las medidas requeridas"para evitarlo.
La designación fue tomada como una nueva demostración de la persecusión que ejerce EE.UU. contra el país suramericano y sus aliados, como lo es Bolivia.
En febrero de este año, la administración de Donald Trump había denunciado al vicepresidente de Venezuela, Tareck El Aissami por supuestos vínculos con tráfico de drogas; acusación sostenida por pruebas sin sustento, dando como resultado que nunca hayan podido ser comprobadas.
Si bien la lista no incluye a Colombia, uno de los países con mayor tráfico de drogas, el texto afirma que consideró "seriamente" su integración, ejerciendo una reprimienda contra la nación pese a ser el aliado más firme de Washington en Latinoamérica.
El motivo por el que Colombia no engrosa el listado es porque sus fuerzas policiales y militares "están cerca de la aplicación de la ley y los socios de seguridad de los Estados Unidos", según señala.
No es primera vez que Venezuela y Bolivia son sañaladas por, según EE.UU., no combatir el tráfico. Desde la administración de George Bush, es común ver los nombres de ambos países, año a año.
Tomado: tercerainformacion