En las últimas dos semanas se han registrado alrededor de 414 personas asesinadas producto de la ola de violencia sectaria al oeste de Birmania (Myanmar), declarada como zona de operaciones por el Ejército, informó hoy el Gobierno de ese país.
El pasado viernes 25 de agosto, efectivos armados del Ejército de Salvación Rohinyá de Arakan (ARSA) asaltó diversos puertos gubernamentales en el estado Rakhine (antiguo Arakan), generando una respuesta militar que no sólo ha sido contra el grupo armado, sino también con la población rohingya.
Operación de limpieza” fue el nombre con el que el gobierno de Birmania bautizó los ataques que se han profundizado en las últimas dos semanas y que pretende acabar con la presencia de los musulmanes de esa étnia.
Desde esa fecha han muerto 371 rebeldes, 15 uniformados del Gobierno y 28 civiles. Asimismo, se registran 26.500 desplazamientos internos luego que cerca de 7.000 casas fueron destruidas durante los enfrentamientos que afectaron a 59 poblaciones de la región, aseguró el organismo oficial.
La Organización de las Naciones Unidas, junto a otras organizaciones condenaron las acciones y denunció asesinatos, saqueos y violaciones contra civiles, lo que empujó a 74.000 rohinyás a huir a Bangladés.
Tomado. tercerainformacion