El espíritu revolucionario del Che, ese símbolo imprescindible del siglo XX que se ha extendido hasta la actualidad, anduvo a sus anchas por el globo; recorrió calles, atravesó pantallas; cruzó puertas y, como un gurú invulnerable al tiempo, permaneció en los miles que ayer conmemoraron el aniversario 50 de su caída en combate en Bolivia
El espíritu revolucionario del Che, ese símbolo imprescindible del siglo XX que se ha extendido hasta la actualidad, anduvo a sus anchas por el globo; recorrió calles, atravesó pantallas; cruzó puertas y, como un gurú invulnerable al tiempo, permaneció en los miles que ayer conmemoraron el aniversario 50 de su caída en combate en Bolivia.
La nación andina por la que luchara hasta el final de sus horas le rindió homenaje a través de una caminata de varios kilómetros, desde Abra-El Batán hasta La Higuera. El presidente Evo Morales encabezó junto a miles de personas el «repaso» de esa ruta transitada por el guerrillero y sus compañeros de lucha el 8 de octubre de 1967.
El Comandante Ramiro Valdés, vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, presidió la delegación de la Mayor de las Antillas a las ceremonias en tributo al guerrillero que tienen lugar hasta hoy lunes, con la participación de representantes de movimientos sociales de América Latina y Europa, y funcionarios de gobiernos de la región.
«Apoyados en los ideales del Che, luchamos por la igualdad y la justicia de los pueblos», aseveró Morales, en tanto ratificó la vigencia del antimperialismo de Ernesto Che Guevara.
Rodeado de seguidores del pensamiento del Che, con banderas de varios países y la wiphala (estandarte multicolor utilizado por algunas etnias de la cordillera de los Andes), el mandatario aseveró que «la lucha de los pueblos sigue y seguirá mientras exista el imperialismo estadounidense».
Después de breves paradas para rendir tributo a los guerrilleros sepultados a ambos lados del camino, la caravana de seguidores del Che llegó al poblado de La Higuera, donde el presidente boliviano depositó una ofrenda floral ante el monumento erigido al eterno comandante y conversó con el general de brigada Harry Villegas Tamayo (Pombo) y el coronel Leonardo Tamayo Núñez (Urbano), integrantes cubanos de la guerrilla del Che en Bolivia.
¡Hasta la victoria siempre! y otras consignas en honor al guerrillero argentino-cubano se escucharon durante la trayectoria.
Desde Argentina, tierra donde nació el Che, se unieron más voces y fuerzas para continuar su legado. Desde Buenos Aires hasta otros 50 sitios del país, niños, jóvenes y adultos se juntaron de manera simbólica en emotivos actos, como si fuese uno solo.
El encuentro 50 jornadas solidarias, organizado por el Frente Trabajo y Dignidad Milagro Sala, se extendió a lugares como la Villa 20 de la capital, y varias localidades bonaerenses.
Específicamente los rosarinos se congregaron en la sede del Sindicato de Luz y Fuerza, para recordar a uno de sus hijos más grandes mediante un acto auspiciado por la multisectorial de Solidaridad con Cuba y la Patria Grande Rosario.
En la cercana patria de Bolívar, el presidente Nicolás Maduro honró al Guerrillero Heroico:
«Ernesto Guevara, 50 años han pasado de su asesinato y su legado ha crecido como símbolo de la humanidad. Hoy estamos conmemorando la caída en combate del Che Guevara, símbolo de la América rebelde y revolucionaria», aseveró desde el Palacio de Miraflores en Caracas, sede del gobierno, durante la transmisión del programa número 95 de los Domingos con Maduro.
Valoró que el Che fue uno de los ideólogos de la Revolución Cubana; participó en la organización del Estado cubano hasta 1965 y sostuvo que su fiel creencia en la lucha armada, que tenía como objetivo derrocar al imperio estadounidense, lo llevó a crear focos guerrilleros en países de América Latina.
Más al sur de Nuestra América, el único busto erigido a su figura en Uruguay fue escenario para recordarlo.
Con el acto, reportó PL, se reinauguró el Espacio Libre Ernesto Che Guevara y se recordó a figuras como Rubén Zazano y Jorge Zabache, quienes junto a Carlos Medina impulsaron la realización de la pequeña plaza desde donde se divisa la ciudad de Montevideo.
Pobladores de la localidad, amigos de la solidaridad, miembros de la brigada médica de la Operación Milagro, funcionarios de las embajadas de Cuba y de Venezuela, militantes del Frente Amplio, y representantes del grupo de trabajo Plaza Che, entre otros, acudieron al homenaje.
Colombia se sumó a las actividades por la histórica fecha y organizaciones sociales, estudiantes, trabajadores y población del barrio Villa Javier, en el sur de Bogotá, protagonizaron un emotivo homenaje a Ernesto Che Guevara.
Los participantes intercambiaron sobre la vigencia del pensamiento del Che y destacaron su legado antimperialista, solidario e internacionalista.
Engalanó el emotivo tributo un plegable diseñado por el Movimiento Colombiano de Solidaridad con Cuba con la emblemática imagen del Che y la del líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro.
Asimismo, ecuatorianos y cubanos articularon ayer en Quito un encuentro en honor al argentino-cubano. La capitalina Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión fue la sede del acto en el que imágenes, discursos y canciones sirvieron para exaltar la figura del insigne luchador por las causas justas, cuyo legado se mantiene como guía en muchos rincones de América Latina y el mundo.
Por su parte el Partido Comunista de Puerto Rico (PCPR) también destacó el legado del Che Guevara. «Para los comunistas puertorriqueños el peor castigo que recibieron los imperialistas asesinos del Che es que medio siglo después sus ideas están vivas en el corazón de millones de personas que luchan en todo el mundo.
«Cada día más y más revolucionarios en el mundo reconocen que la figura del Che y su pensamiento se mantienen imperecederos, lo que constituye una implacable derrota para el imperialismo yanqui y sus mercenarios», dijo el PCPR a Prensa Latina en San Juan.
En una pequeña feria municipal de libros, la corresponsal de PL en Guatemala, Maitte Marrero Canda, advirtió un homenaje silencioso a la figura del Che.
«Caminé un rato entre las carpas –cuenta-, donde alrededor de 20 mesas ofrecían títulos clásicos de la literatura mundial... Medio escondido, tímido, emergió ante sus ojos el Diario del Che en Bolivia».
Ello bastaría para una crónica en la que la periodista medita sobre la estancia del joven Ernesto y su amigo Ricardo Rojo en tierra guatemalteca, «a donde llegó a finales de diciembre de 1953 con pocas pertenencias y la gran ilusión de conocer el único país que había emprendido una Reforma Agraria y se había atrevido a expropiar a la (estadounidense) United Fruit Company».
En la misma cuerda, puede apreciarse la presencia sublime del Che en otras latitudes. La televisión francesa estrenó, por la cadena France 5, el documental Che Guevara, nacimiento de un mito, del realizador Tancrede Ramonet. (SE)
Tomado; Granma