El levantamiento de las planeadas 1.600 viviendas, de acuerdo con esa ONG, “obstaculiza cualquier arreglo pacifico del conflicto” palestino israelí.
La zona donde se edificarán las unidades habitacionales, agrega Paz Ahora, es particularmente delicada ya que las edificaciones allí pudieran constituir una barrera a la comunicación entre los barrios palestinos de Beit Safafa y Shurafat, así como entre Jerusalén Este y Belén.
La labores de nivelación del terreno en Givat Hamatos, junto con las declaraciones de Netanyahu la semana pasada sobre la construcción de miles de unidades de vivienda en la colonia de Ma’ale Adumim son parte del esfuerzo de Tel Aviv para impedir en la práctica la solución de dos Estados, resalta la ONG.
Desde inicios de 2017, recuerda Paz Ahora, el Gobierno israelí promovió planes para edificar 6.503 unidades de vivienda.
De ellas unas 2.858 para asentamientos de Cisjordania (incluidas las anunciadas esta semana), mientras para Jerusalén oriental se promovieron planes para dos 1.069 unidades de vivienda de colonos, incluidos los barrios palestinos.
El pasado 29 de agosto el secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su convencimiento de que la política de asentamientos (israelíes en tierras palestinas) representa el obstáculo para la paz en la región.
Esa práctica de las autoridades israelíes, enfatizó Guterres, es ilegal en virtud del derecho internacional y por tanto debe eliminarse.
Tomado: tercerainformacion