El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) advirtió que miles de mujeres y niños rohinyás que huyeron de Rakhine, Myanmar, hacia Bangladesh enfrentan carencias muy peligrosas para sus vidas.
A casi dos meses del estallido de la crisis de refugiados en Rakhine, muchas personas no tienen los servicios básicos para sobrevivir, precisó la agencia en una declaración, a propósito de la celebración en Ginebra este lunes de una Conferencia de Donantes por la situación de la minoría musulmana discriminada.
Desde el 25 de agosto, la ONU estima que alrededor de 600 mil rohinyás han llegado a Bangladesh, para escapara de la violencia, que escaló cuando insurgentes de la minoría atacaron a fuerzas de seguridad, y estas respondieron con una represión calificada de limpieza étnica por el alto comisionado para los Derechos Humanos, Zeid Raad Al Hussein.
Según Unicef, pese a la magnitud de la tragedia de los refugiados, una gran parte de ellos mujeres y niños, los programas de asistencia en el terreno no cuentan con los recursos pedidos.
La crisis no muestra señales de atenuarse, y las necesidades de esas personas y de las comunidades que los acogen en Bangladesh crecen a diario, insistió el funcionario Edouard Beigbeder.
Ante tan compleja situación, Unicef recordó que en territorio bangladesí se encuentran un millón 200 mil refugiados procedentes de Rakhine, incluyendo los que han huido en el pasado, más de 700 mil de ellos menores de edad.El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) advirtió hoy que miles de mujeres y niños rohinyás que huyeron de Rakhine, Myanmar, hacia Bangladesh enfrentan carencias muy peligrosas para sus vidas.
A casi dos meses del estallido de la crisis de refugiados en Rakhine, muchas personas no tienen los servicios básicos para sobrevivir, precisó la agencia en una declaración, a propósito de la celebración en Ginebra este lunes de una Conferencia de Donantes por la situación de la minoría musulmana discriminada.
Desde el 25 de agosto, la ONU estima que alrededor de 600 mil rohinyás han llegado a Coxas Bazar, en Bangladesh, para escapara de la violencia, que escaló cuando insurgentes de la minoría atacaron a fuerzas de seguridad, y estas respondieron con una represión calificada de limpieza étnica por el alto comisionado para los Derechos Humanos, Zeid Rad Al Hussein.
Según Unicef, pese a la magnitud de la tragedia de los refugiados, una gran parte de ellos mujeres y niños, los programas de asistencia en el terreno no cuentan con los recursos pedidos.
La crisis no muestra señales de atenuarse, y las necesidades de esas personas y de las comunidades que los acogen en Bangladesh crecen a diario, insistió el funcionario Edouard Beigbeder.
Ante tan compleja situación, Unicef recordó que en territorio bangladesí se encuentran un millón 200 mil refugiados procedentes de Rakhine, incluyendo los que han huido en el pasado, más de 700 mil de ellos menores de edad.
Tomado: Cubadebate