Luego de varios intentos y anuncios por parte de los neoduvalieristas (partidarios de la dictadura de la familia Duvalier que azotó a Haití desde 1957 hasta 1986), que tienen el control del gobierno desde 2011, ayer 18 de noviembre oficializaron lo que ellos llaman la “removilización de las Fuerzas Armadas de Haití”.
En efecto, el jueves 16 de noviembre último pasado, apareció publicado en el Boletín oficial, le Moniteur, el decreto presidencial anunciando dicha decisión. En este sentido, el actual presidente ilegítimo, Jovenel Moise, concretó -hasta ahora- una promesa de campaña electoral tanto de él como de su predecesor, el también ilegítimo Michel Joseph Martelly.
Aprovechando una fecha tan significativa de la historia haitiana como la del 18 de noviembre, cuando en 1803 los esclavizados alzados en armas derrotaron definitivamente en Vertiéres a las tropas de Napoleón para luego proclamar la independencia, Jovenel Moise en su discurso delineó las grandes líneas de acción de estas supuestas Fuerzas Armadas conformadas hasta la fecha por unos centenares de individuos.
Ciento cincuenta uniformados fueron formados en Ecuador, bajo la presidencia de Rafael Correa. Según Moise, se trata de un ejército diferente al disuelto en 1995 por el presidente Jean Bertrand Aristide, y enmascara su fuerza represiva diciendo que se dedicarán a tareas nobles tales como: “ayudar al pueblo luego de cada catástrofe natural, vigilar la frontera con República Dominicana, participar en la construcción y reparación de carreteras y puentes y otras infraestructuras, ayudar a la policía haitiana en su combate contra los tráficos ilícitos e ilegales y grupos de “bandidos” armados sobre todo los de algunos barrios de la capital”.
En fin, definió a su nuevo cuerpo armado como Fuerza Democrática al servicio del desarrollo del país.
Pero, mientras hablaba Jovenel Moise en Vertieres, en distintas ciudades del país miles de manifestantes demostraban en las calles su rechazo y reclamaban su salida del poder al grito: “No tienes dinero para la educación y la salud, pero sí lo tienes para el ejército, entonces ándate”. Otro dato curioso durante la ceremonia oficial de ayer es la ausencia del ex “presidente “Martelly, la de su último ex primer ministro Evans Paul como así también la del jefe de la delegación diplomática norteamericana en Haití.
Hasta ahora los yanquis dijeron que no compartían tal decisión y que no darían dinero para tal fin. ¿Se trata de una maniobra para confundir o de una señal de disensos entre los enemigos del pueblo haitiano? El tiempo lo dirá pronto.
Lo que sí no cabe duda, es que dicha medida es percibida por la inmensa mayoría como una amenaza más para el pueblo haitiano : La creación de una milicia al servicio de los intereses de Moise y de los otros enemigos del pueblo. Pues, en un país ocupado y bajo tutela de la ONU desde 2004, con un “presidente” impuesto por la llamada comunidad internacional a través de elecciones fraudulentas y que reprime muchas veces las manifestaciones en su contra, que elaboró e impuso un Presupuesto contestado ya que no tiene nada que ver con las necesidades de la población, la gente entiende que la conformación de esta nueva fuerza militar es otra farsa.
Tomado: Tercerainformacion