Uno de los temas que se
discutieron en La Habana, tiene que ver con la participación política de los ex
guerrilleros, luego de su dejación de armas. La participación en política, debe
ser un tema de vital importancia, como la justicia, sin los acuerdos de estos
dos temas, posiblemente no se podría dar un proceso de paz. Es decir, la
guerrilla fundamento su alzamiento en armas en el sistema excluyente y todo su
accionar, lo hizo bajo el discurso político, cimentado en las teorías marxistas-leninistas.
Por lo que su discurso político no es algo que se apropió con motivo de los diálogos.
Entendiendo esto
resulta cuestionable que una entidad como el Congreso, este tratando de
sabotear la aprobación de las normas que aprueban la Justicia Especial de Paz (JEP),
con ello, cerrado el paso a los antiguos guerrilleros a la participación en
política y en democracia incumpliendo
con ello lo pactado en La mesa.
Vale decir, que lo
mismo ocurre cuando la Corte le da vía a JEP, pero modificando los acuerdos,
desconociendo la participación de los terceros que son los financiadores
empresarios, qué pasaría si se comprueba que un alto empresario financió la
guerrilla, desde luego, se sabe que por afinidad política esto jamás ocurriría,
por lo que la Corte busca blindar a grupo de delincuentes. La Corte y el Congreso han buscado por todos
los medios desmantelar lo poco que quedó de los acuerdos, después de que Uribe
con su sagacidad propia de un delincuente lo hiciera.
Se entendería que quienes se mantuvieron sentados en La
Habana, guerrilla y gobierno por más de 4 años, o estaban vacacionando o
simplemente hicieron un borrador o bosquejo, para que políticos de la talla de
Uribe y otros más corruptos e ignorantes, que solo conocen de la guerra cuando
ven películas o juegan video juegos, pero que se han lucrado con el despojo de
tierras, el desplazamiento forzado y otros más conformando grupos armados de
paramilitares, decidan la pertinencia o no de lo acordado No parece muy
probable que la insurgencia después de largos años de lucha haya perdido la
perspectiva y hubiera aceptado, rendirse frente a sus enemigos naturales
paramilitares y Estado.
De lo que se apruebe o
no en estas dos entidades, no solo se le dará fin al conflicto sino que se abrirá
paso a la democracia, parece que a pesar de ser, una de las democracias más sólidas,
casi al nivel de la gringa, siempre ha tenido fuertes grietas, que son solucionadas
al estilo gánster, o sobornando haraganes,
que pululan en la política. La recolección de firmas y el número elevado
de candidatos, pueden dar la idea de una apertura, pero esto, simplemente
muestra es la debilidad de la democracia y la falta de partidos políticos
fuertes con capacidad de formular propuestas de país, lo único que evidencia es
la degradación de la política y de los partidos, que más bien parecen bandas
delincuenciales que tienen nombres sofisticados, como cambio radical o centro democrático,
entre otros.
Por ello, es fundamental
nuevas fuerzas política incluyendo el nuevo partido político de la insurgencia,
en todos los escenarios de elección popular con mayor fuerza en las zonas donde
han tenido mayor influencia. A la pregunta que usted Timochenko le hacía a la
gente del común si debía lanzarse a la candidatura de la presidencia le
respondo, que desde luego, hágalo que no solo los ex guerrilleros están ansiosos
de escuchar sus propuestas políticas, sino la gente del común. Solo de esta
manera, puede saber si lo apoyan o lo rechazan, por algo la extrema derecha que
es toda la que mantiene el poder le están obstaculizando el paso.
Pese a esto, sería importante
su presencia en el país al lado de los ex guerrilleros, los de base, a los
cuales, el secretariado y los mandos medios han abandonado a su suerte, quien escribe hizo un trabajo de campo, por algunas
zonas veredales y lo que encontró fue la completa desprotección de estos
hombres y mujeres, que le dedicaron sus mejores años a su militancia y ahora se
ven frente a la incertidumbre de su quehacer, bienestar social y económico. Algunos
hasta han afirmado que los acuerdos fueron firmados para el secretariado,
mientras los demás que se salven los que puedan.
Los fundamentos sobre
estas afirmaciones no solo se basan en que los miembros del secretariado no
volvieron a determinadas zonas o van de manera esporádica, sino en la
presentación de sus candidatos a Senado y Cámara, solo reflejan la pequeña
élite en la que se han convertido los negociadores, que vale decir, no todos,
tienen y manejan un discurso político, llegaron a ser parte del secretariado
por su capacidad militar, en este mismo, sentido está el número de
congresistas, solo van los que el gobierno les asigno, dando a entender o que no
existen otros con capacidades políticas o que no esperan una votación amplia.
Por otro lado, está la
participación femenina, a pesar, de existir una sub comisión de género, la
participación es lamentable, sin que las mismas mujeres logren incluir a sus
pares o tengan una participación de toma de decisiones. En este mismo lugar,
están el sinnúmero de viudas al interior de las FARC, todos los ejércitos del
mundo incluyendo el más miserable como el gringo les da un reconocimiento, lo
que hasta ahora no han hecho muchas de estas mujeres no han pertenecido a la
insurgencia pero si apoyaron a sus maridos y se han quedado en el completo
abandono, sin siquiera poder enterrar a
su ser querido. Estas mujeres debería
tener un reconocimiento en el partido político y porque no, hacer parte de las
listas de elección popular.
El que la insurgencia
no haya si quiera nombrado a estas viudas es lamentables, se supone que las
víctimas son el centro del acuerdo, ellas también son víctimas y requieren de
todo el respeto, apoyo y que se les tenga en cuenta, eso si su partido político
quiere ser incluyente y acabar con las injusticias que ustedes están teniendo
con estas mujeres, piense como le gustaría que sus seres queridos fueran
tratado si usted no estuviera.
Finalmente le ratifico
le llegó la hora de demostrar que puede hacer política y ser un contendor con
nuevas ideas de cambio en el país que tanto necesita un revolcón en todos los
aspectos, solo lanzándose se sabrá si tienen capacidad para entrar a la arena
política o no.