El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está utilizando la muerte de un agente fronterizo el pasado fin de semana para insistir en la supuesta necesidad de levantar su polémico muro en la frontera con México.
«Hemos hablado sobre el muro. Vamos a tener ese muro. Lo necesitamos» dijo a la prensa en la Casa Blanca en el marco de una reunión de su gabinete. «Es territorio difícil, es de donde están llegando las drogas. Están pasando muchas cosas a lo largo de la frontera y vamos a resolverlo».
Era la segunda vez en pocas horas que se refería a la muerte del agente Rogelio Martínez para promover el muro. La primera fue el domingo por la noche a través de Twitter. «Buscaremos a los responsables y los llevaremos ante la Justicia. íVamos a construir el muro, debemos hacerlo!», escribió entonces.
Según un comunicado del Departamento de Seguridad Nacional, Martínez murió «como resultado de graves heridas» sufridas cuando respondía a «actividad» en el lado texano de la frontera. Otro agente resultó herido. De este segundo, Trump dijo que «recibió una paliza brutal».
La administración ha abierto una investigación de los hechos, según el comunicado emitido el domingo por la noche por el Departamento de Seguridad Nacional.
Seis empresas elegidas por la administración levantaron ocho prototipos de muro en el área de San Diego, en California, los cuales están ahora siendo evaluados para elegir cuáles se van a utilizar para la barrera que pretende levantar Trump.
Los prototipos se han construido con 20 millones de dólares que la administración reasignó al muro de otras partidas del presupuesto del Departamento de Seguridad Nacional. El Congreso no ha liberado aún ninguna partida para la financiación de la barrera a pesar de la la insistencia de Trump.
El republicano defendió en la campaña electoral que había que cerrar los más de 3 100 kilómetros de frontera común entre Estados Unidos y México para evitar la entrada de inmigración ilegal y drogas al país.
En julio dijo que ya no creía necesario cerrarla toda por las barreras naturales existentes y habló de entre 1 100 y 1 500 kilómetros a tapiar. Entre los dos países ya hay unos 1 000 kilómetros de barrera construidos durante administraciones anteriores.
El mandatario sigue asegurando que México pagará de una forma u otra la construcción del muro, algo que descarta de plano el Gobierno de Enrique Peña Nieto.
Tomado: Granma