Cerca de 400 contratistas de las empresas militares Lockheed Martin y Sallyport Global se están preparando para abandonar ese aeródromo, situado unos 80 km al norte de Bagdad (capital iraquí), que alberga a los entrenadores estadounidenses, ha publicado este sábado la agencia de noticias británica Reuters.
“El Ejército de los Estados Unidos ha informado a los funcionarios iraquíes de que comenzará a evacuar a la mitad de los 800 empleados que trabajan para ambas compañías en Balad”, ha afirmado un oficial con conocimiento de las operaciones diarias de la base.
La decisión se adoptó debido a la existencia en el país árabe de “amenazas potenciales de seguridad” para los militares estadounidenses. Fuentes citadas por la agencia no han dado ningún detalle sobre esos riesgos, pero afirman que “su partida es inminente”.
Fuentes militares estiman que la operación de evacuación podría durar unos 10 días y otras dicen que será realizada en dos etapas con un avión militar.
El pasado sábado, tres granadas de mortero impactaron en la base, provocando un incendio en el que no hubo víctimas. El lunes, el aeródromo Al-Tayi, al norte de Bagdad, donde hay también estacionadas fuerzas estadounidenses, fue objeto de ataques con tres cohetes.
Los asaltos se producen apenas un mes después de que Washington pusiera sus instalaciones en Irak en alerta y ordenara abandonar el país a todos sus empleados gubernamentales que no fueran imprescindibles.
Estados Unidos ya ordenó en mayo la evacuación parcial de su embajada y consulados en Irak y recomendó a los estadounidenses que abandonaran el país por supuestas razones de seguridad.
En Irak hay desplegados unos 5000 militares estadounidenses, cuya presencia ha sido muy criticada por diversas agrupaciones políticas, que acusan a Washington de apoyar a grupos extremistas y de sumir el país en el caos desde la invasión de 2003. De hecho, Bagdad se opone a la presencia de fuerzas extranjeras, incluidas las de EEUU.
Tomado: Tercerainformacion