El gobierno de Donald Trump acusó, en un informe anual, a Cuba de tráfico de personas a través de su programa de envío de médicos a otros países, una mendaz acusación que ha sido empujada por los sectores ultraderechistas de esa administración y especialmente por los senadores anticubanos Marco Rubio y Bob Menéndez, quienes pretenden se restablezca el infame programa de Parole para médicos, como método de saqueo de profesionales cubanos de la salud.
Cuba, en la mira de Estados Unidos desde la llegada de Trump al poder en 2017, es señalada en el informe de forzar a médicos a formar parte de sus misiones internacionales.
El informe dijo que Cuba canceló a fines de 2018 su programa «Mais Medicos» en Brasil después de que el entonces presidente electo, Jair Bolsonaro, lo describiera como tráfico de personas.
«Ciertamente, en Cuba hay preocupaciones importantes en torno al trabajo forzoso de las misiones médicas», dijo a AFP el embajador John Cotton Richmond, al frente de la oficina del Departamento de Estado para el combate del tráfico de personas.
Es la nueva construcción propagandística contra Cuba de sectores de poder de una nación donde más de 400 mil personas están calificados por estudios internacionales como esclavos modernos.
Tras el anuncio de hoy, Cuba y Arabia Saudita se unieron a China, Corea del Norte, Irán, Rusia, Siria y Venezuela en el listado de países cuyos gobiernos, según Washington, no cumplen con los estándares mínimos estipulados por la ley estadounidense de protección de víctimas de trata, y que tampoco están adoptando medidas significativas para hacerlo.
Richmond dijo que se evaluó a Cuba en su lucha contra todo tipo de trata, no sólo la de fines sexuales y el turismo sexual, y «quedó claro que la decisión del secretario fue clasificar al país en el Nivel 3».
Además de cuestionar las misiones médicas, el reporte dijo que el gobierno cubano «no criminalizó todas las formas de trabajo forzoso o tráfico sexual de jóvenes de 16 y 17 años», y tampoco buscó identificar a las víctimas de trabajo forzado, entre otros reclamos.
Esta lista negra corresponde al Nivel 3 del Informe sobre la Trata de Personas, o Informe TIP por sus siglas en inglés, que clasifica a los gobiernos en niveles del 1 al 3 según sus esfuerzos para reconocer y combatir la trata de personas.
El Nivel 3 significa que Estados Unidos puede restringir la asistencia económica al país o retirar el apoyo del Fondo Monetario Internacional u otros organismos de desarrollo global, algo que no tiene efecto práctico en el caso de Cuba; pero la decisión sí reafirma la disposición de la Casa Blanca de reforzar los planes agresivos contra la Revolución Cubana.
En la presentación del informe, el Secretario de Estado Michael Pompeo dijo que:»Esas medidas y el mensaje que las acompaña son muy claros: si ustedes no se oponen al tráfico, Estados Unidos lo hará».
Ivanka Trump, hija y asesora del mandatario, también asistió a la presentación del espurio informe.
El Programa de Parole para Médicos cubanos formó parte del arsenal para privar al país de médicos, enfermeros y otros profesionales del sector, en una virtual operación internacional de robo de cerebro promovida por el gobierno de los Estados Unidos desde el año 2006, y un atentado contra las misiones médicas humanitarias y solidarias de Cuba en países del Tercer Mundo. Esta política incitó al personal cubano de la salud que colabora en terceros países a abandonar sus misiones y emigrar a los Estados Unidos, convirtiéndose en una práctica censurable que dañó los programas de cooperación médica internacional de Cuba. Fue uno de los programas migratorios de Estados Unidos que aplicaba sólo a cubanos. El 12 de enero de 2017, el gobierno de los Estados Unidos decidió poner fin a este programa, al igual que a la Política de Pies Secos-Pies Mojados.
(Con información de AFP y Cubadebate)
Tomado: tercerainformacion