miércoles, 12 de julio de 2023

Nuevos pasos hacia una Tercera Guerra Mundial

 La OTAN ha convocado a sus miembros para este martes 11 de julio en Vilna, capital de Lituania. La ciudad ha sido totalmente blindada y más de mil nuevos efectivos militares reforzarán la seguridad de mandatarios como el estadounidense Joe Biden y los demás integrantes de este conglomerado militar que se propone, entre otras cosas, dar entrada a Ucrania a su membresía y fortalecer la amenaza militar contra Rusia, que se extiende también a Bielorrusia.

Como preámbulo a la cita, el presidente de Estados Unidos ha dado el consentimiento para el suministro de bombas de racimo a Ucrania.

Las bombas de racimo, también llamadas «cluster», de dispersión o fragmentación, son lanzadas en caída libre, y contienen un dispositivo que al abrirse libera, a su vez, miles de pequeñas minibombas que se dispersan en un radio de hasta 400 metros, según RT.

Estas submuniciones tienen gran poder destructivo, pueden matar a muchas personas de forma indiscriminada y perforar vehículos blindados. Al tener una tasa de fallo de entre 5 % y 30 %, muchas bombas pequeñas pueden quedar sin explotar en el terreno, lo que supone un peligro para los civiles en el futuro. Un gran número de víctimas colaterales son niños y niñas, que se ven atraídos por su forma llamativa de pelota de tenis.

Este fin de semana, la viceministra de Defensa ucraniana, Anna Malyar, reconoció –al fin– que sus fuerzas militares atacaron el puente que separa a Crimea del territorio ruso, en octubre de 2022, hecho calificado por Moscú como una acción terrorista, y cuya autoría había negado el Gobierno ucraniano hasta hoy.

Ante tamaña amenaza, el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia y exmandatario de ese país, Dmitri Medvédev, advirtió este domingo que «tras la decisión de Estados Unidos de enviar bombas de racimo a Ucrania, si se materializa la integración de ese país a la otan, significaría una tercera guerra mundial».

La OTAN se reunirá durante el martes 11 y el miércoles 12 de julio, con una agenda totalmente bélica y antirrusa, que contempla la coordinación de la asistencia militar a Ucrania, medidas para reforzar la defensa en Europa y el presupuesto de la Alianza Atlántica. Se ha confirmado la presencia en el cónclave del mandatario ucraniano Vladímir Zelensky.

Tomado: Granma