Unos 500 afganos marcharon hoy por la capital de la provincia de Wardak para exigir la retirada inmediata de los militares estadounidenses que, según acusaciones, cometieron torturas y asesinatos contra civiles inocentes.
Uno de los protestantes, Haji Abdul Qadim, declaró que si la situación continuaba la población se uniría a la insurgencia para enfrentar los abusos y violaciones de los militares estadounidenses.
El domingo, el vocero presidencial, Aimal Faizi, anunció que los soldados del Pentágono debían abandonar en dos semanas esa provincia y Logar (centro), donde se registran las denuncias de mala conducta.
Tomado: Granma