Por
estos días solo se habla del paro de los caficultores, campesinos y
transportadores, los diálogos del gobierno con los transportadores y las
comisiones para dialogar con los caficultores. Pero no se ha dicho nada sobre
el paro en la Universidad Nacional, los trabajadores cesaron actividades hace
más de 15 días, esto por el incumplimiento del gobierno a los acuerdos firmados
en noviembre, después de un paro de casi 3 semanas. Con el paro las clases han
sido canceladas y todas las actividades que realiza la universidad. Frente a la
negativa de las directivas de la universidad y del gobierno para lograr
acuerdos.
Pese
a la incertidumbre académica que este paro representa para los estudiantes,
hasta ahora se ha minimizado, pues ningún medio de información ha hecho
referencia al tema, restándole importancia, como si la educación pública no
fuera fundamental para el desarrollo y el progreso del país.
Los estudiantes
de las universidades públicas tienen que ver afectados sus semestres por la
falta de recursos ya sea para funcionar, pago de empleados, maestros o las constantes
amenazas que se cierne sobre la privatización. Con ello, se perjudica la
calidad de la educación y el nivel académico de los estudiantes.
El gobierno
genera estas crisis con el ánimo de evidenciar las profundas fallas que tiene
la universidad pública y entregarla al capital privado, para ello fue necesario
un rector puesto por la ministra de educación, quien debe cristalizar la idea y
hacerla viable. Contrario lo que se presenta en la universidades privadas,
donde todo transcurre sin alteración ni afectación. Este es el escenario que se
ha dado en todas las empresas del Estado, el gobierno genera la crisis y luego
las entrega a las multinacionales con el mismo argumento la inviabilidad. O la
amenaza de cancelar el semestre, pues, para el gobierno es más rentable
desconocer los derechos laborales de los empleados, cerrando la UNAL, sin que
se llegue a un acuerdo, los empleados persistirán en el paro y así va
transcurriendo el tiempo.
Ahora con el mismo discurso de siempre que no
se cuenta con los recursos pretende mantener a la UNAL cerrada mientras que por
la puerta de atrás la va privatizando, por ello, se niega a inyectarle capital
como lo hace con las empresas subsidiando y entregando beneficios con los
impuestos de todos, a las multinacionales les otorgar gabelas,
subvenciones, exoneración de impuestos, vía función social, y ahora con la reciente reforma tributaria los
beneficios a las multinacionales son mayores.
La cuestión
es que como la educación pública es para los pobres es mejor que no se eduquen
y de esta forma se mantiene el control a nuevos cambios políticos, económicos y
sociales, o cómo explicamos que durante casi 200 años estemos gobernados por
una élite política dominante, inspirada en las políticas de control social, sin
un proyecto de nación.
Con el
fin de tener un ejército de esclavos que
le sirvan a las multinacionales, para extraer los recursos naturales, sin que
se cuestionen nada. Pues, con el paro muchos jóvenes tendrán que cancelar el
semestre y engrosar las filas de los desempleados que buscan empleo no
calificado, muchos de ellos no volverán a la universidad, al encontrar algún
medio donde emplearse, frente a la incertidumbre de todos los semestres.