Estas revelaciones fueron publicadas en el libro “Lugo”, del escritor Marcos Ibañez, donde el ex mandatario pone en duda la labor investigativa de los fiscales del caso que tuvo como consecuencia la muerte de 17 personas, el juicio político y su posterior destitución de la presidencia del país.
Al hablar sobre la situación del poder judicial en relación a la tenencia de la tierra, Fernando Lugo calificó a los fiscales y jueces de “operadores políticos” y “agentes de despojo”.
Trató al agente del Ministerio Público, Jalil Rachid, de “juez y parte en un crimen donde se castiga a las víctimas y se le brinda protección a los autores morales y materiales, cumpliendo con un libreto político”. Recordó que el agente es “hijo de terrateniente y amigo de la familia Riquelme”. El fiscal es hijo del ex senador colorado, Bader Rachid Lichi.
En el texto, Lugo se describe como partidario del socialismo que implica “igualdad, equidad y justicia social” y destacó las actuaciones del ex presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y el mandatario boliviano, Evo Morales, por su compromiso con el dolor, el sufrimiento de sus pueblos y se refirió a su salto a la lucha política como resultado de su vinculación al sector campesino de su país.
Telesur