Las Farc respondieron a una carta abierta dirigida por la Asociación Nacional de Zonas de Reserva campesina - Anzorc a las partes de la mesa de conversaciones de paz, solicitando su participación directa en las discuciones sobre Zonas de Reserva Campesina. Las Farc consideran sensato que las organizaciones campesinas de Anzorc busquen estar en la mesa ante eventuales acuerdos en materia de Zonas de Reserva Campesina. Hasta el momento ni el gobierno ni su delegación en La Habana se han manifestado al respecto.
El siguiente es el texto completo del comunicado leído esta mañana por las Farc en La Habana.
Recibimos carta de saludo de los 50 procesos, territorios y organizaciones que construyen Zonas de Reserva Campesina en Colombia, organizados en ANZORC
La Habana, República de Cuba, Sede de los diálogos por la paz con justicia social para Colombia.
Marzo 12 de 2013
Las FARC-EP informamos a la opinión nacional, que recibimos carta de saludo de los 50 procesos, territorios y organizaciones que construyen Zonas de Reserva Campesina en Colombia, organizados en la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina – ANZORC. En la misiva que dirigen a la Mesa de la Habana, se solicita participación directa en las conversaciones, partiendo de la consideración sensata de que en el desenvolvimiento del punto de la Agenda titulado "Desarrollo agrario integral con enfoque territorial" se prevé abordar el asunto importante de las Zonas de Reserva Campesina, y ello debería implicar escuchar a sus protagonistas.
Pide también ANZORC, que la Mesa acompañe las deliberaciones del Tercer Encuentro Nacional de Zonas de Reserva Campesina, que se celebrará en San Vicente del Caguán los próximos 22 y 23 de marzo.
Las FARC-EP reiteramos que en nuestras iniciativas de cierre de frontera agrícola, zonificación ambiental y construcción catastral, entre otros, tal como antes se ha manifestado al público, insistiremos en defender la participación de las comunidades rurales en la toma de decisiones, siempre observando en darle prioridad a los intereses sociales, al desarrollo sostenible, a la protección ambiental y la producción alimentaria soberana, dentro de una concepción de amor y equilibrio con la naturaleza.
En consecuencia, defenderemos las iniciativas populares que apuntan a exigir que los procesos de sustracción territorial de las Zonas de Reserva Forestal se destinen fundamentalmente a dar acceso gratuito a la tierra a quienes no la tienen o poseen muy poca, mirando en atender el fortalecimiento de la producción agrícola familiar y en recuperar la vocación forestal de origen de estos territorios, previendo la protección de estos escenarios de las pretensiones voraces de la gran explotación extractiva que puedan afectar la sostenibilidad ambiental.
Las FARC- EP consideran que siendo las Zonas de Reserva Campesina una iniciativa agraria de paz, merecen todo el respeto y apoyo institucional posible y el compromiso inmediato del Gobierno Nacional de formalizar el total de las 9.5 millones de hectáreas de tierra que hoy comprenden sus procesos organizativos a nivel nacional, comenzando por el cumplimiento sin más dilaciones del proceso administrativo de constitución e impulso de las Zonas de Reserva Campesina del Catatumbo, el Lozada- Guayabero, las cuencas de los ríos Güejar y Cafre en San Juan de Sumapaz, los Montes de María y el Cesar, entre otros acuerdos y compromisos gubernamentales que en el presente y de manera ilegal, tienen el veto inquisidor del Ministerio de Defensa.
En desarrollo de una política de paz sincera y creíble, el gobierno nacional debe cesar la estigmatización y persecución pertinaz que viene haciendo desde el mismo Ministerio de Agricultura contra las Zonas de Reserva Campesina y sus dirigentes, lo cual es notorio y de suyo contradictorio en tiempos en que se avanza en unos diálogos de paz que supuestamente tienen a los pobladores rurales y especialmente a los campesinos como sus beneficiarios principales. Urge, además, que el gobierno nacional sustraiga las Zonas de Reserva Campesina de sus planes de guerra, suspendiendo la represión, las continuas violaciones a los derechos humanos y su pretensión de cobijar estos espacios de paz y desarrollo rural dentro de sus planes de consolidación.
Las FARC-EP propenderán por que la sustracción de tierras de Zonas de Reserva Forestal de ley segunda del 59, redunden en beneficio de la creación y fortalecimiento de las Zonas de Reserva Campesina y territorios de producción alimentaria como entes territoriales autónomos, con planes de desarrollo rural integral financiados, e insistirán en la suspensión sin demoras de las licencias ambientales y los megaproyectos de exploración de las empresas petroleras, minero-energéticas y los agro-negocios en dichos escenarios, haciendo especial énfasis en la hidroeléctrica del Quimbo.
Tomado: Prensa rural