Las estadísticas indican que Colombia produce la mitad de todas las esmeraldas en el mundo. Si se encuentra una esmeralda de por ejemplo 20 quilates, su precio puede alcanzar en el mercado unos 600.000 dólares. Sin embargo, los propios mineros obtendrán solo una pequeña parte de esta suma.
A pesar de esto, la falta de recursos lleva a muchos, desde temprana edad, a dedicarse a esta actividad por la ilusión de un futuro mejor.
"Esto es algo que desde niño uno lo hace, desde puro niño", cuenta Adrián, un joven de 19 años.
Para encontrar piedras preciosas muchos menores rastrean las zonas de las vetas en condiciones terribles, trabajando a altas temperaturas y recibiendo un bajo salario.
No obstante, hay algunos que aseguran que las denuncias sobre la utilización de menores en la extracción de esmeraldas son falsas, ya que el trabajo infantil está totalmente prohibido por ley en el país.
“Sea una mina de cualquier tipo, es totalmente prohibido por la ley a un niño ni siquiera entrar en un túnel”, asegura Alberto Sepúlveda, propietario del museo de esmeraldas en Bogotá. “Así que es una información falsa”, añade.
Sin embargo, a esta declaración de Sepúlveda la contradicen numerosas fotos y videos publicados en Internet, que muestran a niños dedicándose a este oficio, un negocio de cifras millonarias para pocos, sustentado por numerosos hombros de jóvenes sin otra opción que verse explotados para ganarse la vida.
Tomado: tercerainformacion.es