Desde el mes de enero, más de 7.000 niños y niñas -el doble del pasado año- emprendieron solos el peligroso viaje desde el Norte de África hasta Italia, tal y como constata UNICEF en el informe "Un peligro en cada etapa del camino", en el que se detallan los graves riesgos a los que se enfrentan.
UNA SITUACIÓN DRAMÁTICA EN EL MEDITERRÁNEO
Según las cifras aportadas por UNICEF, desde comienzos de año se han registrado un total de 2.809 muertes en el Mediterráneo, mientras que en todo el año pasado se contabilizaron un total de 3.770, muchos de los cuales eran niños, sobre todo en edad adolescente.
Los adolescentes que viajan solos suelen confiar en los traficantes que les obligan a pagar por fases. En cada etapa del camino, han de aportar una cantidad si quieren continuar, lo que les empuja a acabar en ocasiones en las manos de las redes de trata y explotación de seres humanos.
“Es una situación silenciosa y desesperada: son invisibles y por tanto están abandonados. Sin embargo, hay decenas de miles de niños que corren peligro todos los días, y cientos de miles más están dispuestos a arriesgarlo todo”, afirma Marie Pierre Poirier, coordinadora especial de UNICEF para la crisis de los refugiados y migrantes en Europa.
Por eso, en este contexto, afirman desde la organización, "en la Unión Europea y otros países de destino se presenta una oportunidad para realizar reformas políticas y legislativas que impulsen más oportunidades para establecer canales seguros, legales y regulares para estos niños” frente a los adultos "que se aprovechan de su situación y de sus sueños".
Tomado: tercerainformacion