miércoles, 24 de octubre de 2018

Consejo de Estado declara responsable al Ejército Nacional por la ejecución extrajudicial de campesino antioqueño

El señor Guillermo León Benítez, era un campesino humilde y trabajador habitante de la vereda el Tamar del municipio de Remedios, Antioquia, padre de 6 hijos y dedicado a las labores de la agricultura, la cual era el sustento para él y su familia. El día 25 de noviembre del 2006, el señor Benítez habría salido de su casa rumbo a la vereda La Bodega en Remedios, para mercar y hacer un negoción con madera; pero su familia, desde ese día no volvió a tener noticias de él, hasta cuando su compañera permanente después una búsqueda incesante lo encontró enterrado en el cementerio de Remedios como NN .

En la búsqueda iniciada por sus familiares se enteran que la última vez que se le vio fue ese día 25 de noviembre hacia las 11 de la mañana, por la vereda Los Bajitales y que el caballo en el que se desplazaba fue encontrado muerto con la silla de montar picada, y que en la zona se encontraban tropas del Ejército Nacional adscritos a la Brigada XV, Batallón Pedro Justo Berrio, Pelotón Bravo 1.
El martes 27 de noviembre, la compañera permanente de la víctima se entera que el Ejército Nacional estaba realizando el levantamiento de un cadáver, por la zona en donde desapareció su compañero, razón por la cual se dirige hasta donde está la tropa para averiguar si podía ser su esposo, pero el Ejército le impide ver el cadáver, diciéndole que se trató de un guerrillero dado de baja.

Uno de los hermanos de la víctima que también fue participe en la búsqueda, se entera que el 29 de noviembre fue enterrada una persona como NN en el cementerio de Remedios, que fue llevada por las tropas del Ejército y que según éstas se trataba de un guerrillero de las FARC dado de baja en combate, en la zona en donde desapareció Guillermo Léon Benítez, por lo cual el hermano del señor Benítez, solicita a la Fiscalía que se exhume el cadáver ya que podía ser su hermano, sin embargo, la Fiscalía no accede a la petición argumentando que ese cuerpo llego en alto grado de descomposición por lo que sería imposible su reconocimiento. Nueve días después –el 04 de diciembre- la compañera permanente de Guillermo Léon Benítez acude a hacer reconocimiento fotográfico en las instalaciones de la Sijin, del cuerpo sin vida que había sido llevado por el Ejército Nacional del supuesto guerrillero dado de baja en combate, identificando en las fotos que se trataba de su compañero.
De la valoración de las pruebas realizadas dentro del proceso judicial se estableció que el señor Benítez no habría participado de ningún combate, ya que no disparo ningún arma, no poseía zapatos y el disparo que le habría quitado la vida fue hecho por la espalda. De igual forma se logró ratificar que el Ejército habría manipulado la escena del crimen a su conveniencia, atribuyéndose funciones de policía judicial, hecho que extralimita sus funciones y son contrarias a la ley y a la constitución.

Por lo que el Consejo de Estado manifesto que: “Se probó, que las actuaciones de los agentes de la demanda obstaculizaron la pronta y real identificación del occiso, el desinterés por el establecimiento de la verdad sobre lo ocurrido y la intención de eludir la acción de la justicia”.

Es por ello, que el Consejo de Estado calificó este hecho como una grave violación a los derechos humanos, en la modalidad de ejecución extrajudicial (falso positivo) que reviste tal gravedad porque constituyen un crimen de lesa humanidad. Y deplora los argumentos que utilizo la defensa judicial del Ministerio de Defensa al pretender justificar el crimen del humilde campesino, haciendo una inadecuada interpretación del Derecho Internacional Humanitario. Como también la actuación de la Quinta Brigada de las Fuerzas Militares en el proceso disciplinario al archivar la investigación, que a la fecha en la justicia ordinaria no hay decisión judicial.

Ordenando al Ejército Nacional – Ministerio de Defensa entre otras medidas de reparación integral la realización de un acto conmemorativo de disculpas públicas, la publicación de una nota de prensa tanto en medios escritos y radiales de amplia circulación y cobertura, en la que se informe que la muerte de Guillermo León Benítez fue producto de una ejecución extrajudicial perpetrada por militares y que incluya excusas públicas. Y el envío de la sentencia al al Centro Nacional de Memoria Histórica, a la Jurisdicción Especial para la Paz y a la Comisión de la Verdad, para que contribuya a la construcción histórica documental del país, a preservar la memoria consciente de la violencia generada por el conflicto armado interno en Colombia y el padecimiento de sus víctimas.
Tomado: Agencia Prensa Rural