Estados Unidos está examinando las medidas económicas para presionar a Rusia e Irán y “expulsarlos del mercado energético global”, dijo el viernes el secretario del Interior de EE.UU., Ryan Zinke, —citado por el portal local Washington Examiner— en un evento de la industria en la ciudad de Pittsburgh, organizado por la Alianza de Energía del Consumidor
Para Zinke, Washington puede aprovechar del tema del petróleo para imponer más presión a Teherán y a Moscú. “Podemos hacerlo, porque EE.UU. es el mayor productor de petróleo y gas”.
En el caso concreto de Rusia, Zinke dijo que un bloqueo naval a Rusia es una posibilidad para restringir el papel de la nación euroasiática en el mercado energético mundial.
“EE.UU. tiene esta capacidad, (…) de bloquear (las rutas marítimas...) para asegurarse de que la energía (rusa) no llegue al mercado”, dijo Zinke.
Conforme a Zinke, la razón por la que Rusia está en Medio Oriente es que “quiere negociar la energía como lo hace en Europa del Este, en el sur de Europa”.
El continente verde tiene una dependencia al gas ruso, si bien Estados Unidos ha amenazado con imponer nuevas sanciones a compañías en Austria, Francia, Alemania y los Países Bajos que están involucradas en el gasoducto de gas natural Nord Stream 2 que une Rusia y Alemania.
Un anterior informe del portal financiero estadounidense Bloomberg señaló que el presidente estadounidense, Donald Trump, planea dominar la producción de energía mundial, al establecer políticas de desarrollo de las exportaciones de hidrocarburos del país.
Tanto Irán como Rusia han arremetido una y otra vez contra la Administración Trump por su política de sanciones, la cual incluye sus recientes esfuerzos por impedir que el país persa venda su petróleo al extranjero.
Tomado: Tercerainformacion