Una investigación a cargo del portal Middle East Eye (MEE) saca a luz que los soldados británicos acabaron con la vida de varios niños y adolescentes afganos e iraquíes por sospechas de que realizaban actividades de vigilancia en su contra.
El informe publicado el lunes, citando a antiguos soldados del Reino Unido, afirma que las tropas británicas en el sur de Irak “tenían permiso para disparar a cualquier persona que portaba un teléfono móvil, un palo o actuaba de modo sospechoso”.
Salam Ali, representante internacional y miembro del Comité Central de la Alianza Sairoun dijo a MEE que las declaraciones de los soldados británicos sobre sus actos en Afganistán e Irak al respecto son “horribles”.
Salam Ali ha destacado que se requiere una pesquisa adecuada sobre incidentes similares que causaron graves víctimas entre civiles durante la campaña militar de la llamada coalición contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), dirigida por EE.UU. y que incluye al Reino Unido, desde 2014.
Por su parte, Iyad Salim, un civil quien aun vive en la ciudad iraquí de Basora, afirmó haber sufrido en carne propia la violencia británica, poco después de la llegada de las fuerzas de ocupación, encabezadas por Estados Unidos, para derrocar al dictador iraquí Sadam Husein.
“Yo era una de las personas que fueron atacadas mientras caminaba en el área del Puente Al-Zubair en Basora. Ellos (las fuerzas británicas) atacaban a los transeúntes con balas”, testimonió Salim para luego agregar que el incidente ocurrió en abril de 2003. “Mataban a cualquiera que estuviera caminando”, recordó.
Muntazar al-Zaidi, quien ganó notoriedad mundial por tirar sus zapatos al expresidente de EE.UU. George W. Bush, en 2008, declaró que el informe es muy “doloroso” y pone de relieve la mentalidad “colonialista” del Reino Unido.
Hasta el momento el Ministerio de Defensa del Reino Unido se ha negado a comentar sobre el informe de MEE.
En marzo de 2003, EE.UU. y el Reino Unido invadieron Irak, so pretexto de acabar con las “armas de destrucción masiva”, de las que nunca se encontró rastro alguno en el país mesopotámico.
Aproximadamente medio millón de iraquíes murieron como consecuencia de la invasión y ocupación de Irak, según reveló un grupo de investigadores de EE.UU., Irak y Canadá.
Tomado: tercerainformacion