Por la estela de destrucción y las muertes causadas, el mortífero ciclón Idai, que golpeo la pasada semana el sureste de África, puede convertirse en uno de los peores desastres climáticos jamás registrados en el hemisferio sur.
Más de una semana después, todavía se desconoce el impacto real del ciclón tropical Idai. Un simple vistazo a las imágenes que llegan desde Mozambique, Zimbabue y Malawi muestra claramente las dimensiones del desastre. Al menos 2,6 millones de damnificados. Oficialmente, hay 84 muertos en Mozambique, aunque las autoridades dan por hecho que esta cifra aumentará hasta más de un millar. En el país vecino, Malaui, han fallecido 56 personas. Según datos de la ONU, están afectadas más de 900.000 personas y 83.000 de ellas se quedaron sin hogar
El presidente de Mozambique, Filipe Nyusi, ha asegurado que la situación es peor de lo que se estima, recalcando que ha visto cadáveres flotando en los ríos y atrapados en los matorrales. Lo peor, según las autoridades, es que muchos sobrevivientes están atrapados en áreas remotas, rodeados de carreteras destruidas, edificios arrasados y aldeas sumergidas.
Con la ayuda internacional, los tres países afectados tratan de recuperarse del paso del ciclón. El ciclón Idai, procedente del océano Índico, tocó tierra el jueves cerca del puerto mozambiqueño de Beira y avanzó tierra adentro durante el fin de semana, dejando fuertes lluvias en su fase final el martes. Sus vientos de hasta 170 kilómetros por hora y las fuertes lluvias arrasaron todo a su paso.
Tomado: Tercerainformacion