El opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) informó el miércoles que más de 700 personas, incluidos 40 integrantes del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), muchos de ellos de origen turco y asiático, abandonaron el este de Deir Ezzor en 15 camiones pertenecientes a las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS).
De acuerdo con la fuente, los miembros de Daesh han sido trasladados a la base de la llamada “coalición anti-EIIL” —liderada por Estados Unidos— en la referida provincia siria para luego ser transferidos a zonas fronterizas entre Siria y Turquía.
La evacuación de los terroristas tuvo lugar mientras las fuerzas kurdo-árabes sacaban a los civiles del último reducto de Daesh en el poblado de Al-Baquz —en los confines del este sirio, cerca de la frontera con Irak—.
Los milicianos kurdo-árabes “recibieron enormes sobornos a cambio del traslado de los comandantes y miembros de este grupo (Daesh)”, detalló el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
Al respecto, el diario sirio Al-Watan reportó el mismo miércoles que la mayor cantidad de sobornos recibida por la milicia en cuestión ha sido 90 000 dólares para trasladar a la familia de un miembro no sirio de Daesh a territorio turco.
Asimismo, el diario Baghdad al-Youm ha publicado un informe que coincide con lo reportado por el OSDH. Según una fuente iraquí citada por el rotativo, las FDS han desplazado a 21 familiares de los miembros del EIIL, incluida la familia del líder de la agrupación terrorista, Ibrahim al-Samarrai, alias Abu Bakr al-Baghdadi, desde Al-Baquz a un lugar desconocido.
En un desarrollo pertinente, el diputado iraquí por el movimiento Al-Sadeq, Hasan Salem, afirmó ayer miércoles que Al-Baghdadi se encuentra en el desierto de la provincia de Al-Anbar (en el oeste de Irak), donde vive bajo protección de los militares estadounidense.
No es la primera vez que salen a luz informes sobre cómo EE.UU. y sus fuerzas aliadas evacúan a cabecillas de Daesh de diferentes partes de Siria. En noviembre de 2017, salió a luz un acuerdo secreto entre altos cargos de las FDS, y la denominada coalición anti-EIIL para ayudar a escapar a cientos de terroristas de EIIL de la ciudad de Al-Raqa, en el norte de Siria.
Damasco condena la presencia de los soldados estadounidenses en el suelo sirio. De hecho las autoridades sirias aseguran que la presencia ilegal de EE.UU. en el país árabe ha socavado la soberanía siria y prolongado la crisis con su apoyo omnímodo a los terroristas y a los milicianos separatistas en las provincias de Al-Hasaka, Al-Raqa y Deir Ezzor, etc.
Tomado: tercerainformacion