GINEBRA (Suiza), 13 de agosto 2019 - ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, hace un llamamiento hoy a los gobiernos europeos para que permitan el desembarco inmediato de 507 personas rescatadas recientemente en el Mediterráneo central y que permanecen varadas en el mar.
Aparentemente muchos son supervivientes de horribles abusos en Libia y proceden de países que generan refugiados. Todos ellos están en necesidad de asistencia humanitaria y algunos han expresado ya su voluntad de pedir asilo.
“Esta es una carrera contrarreloj”, declaró Vincent Cochetel, Enviado Especial de ACNUR para el Mediterráneo Central. “Se esperan tormentas en los próximos días y la situación a bordo de los dos barcos sin duda seguirá empeorando. Dejar en alta mar y en estas condiciones meteorológicas a personas que han huido de la guerra y la violencia en Libia sería infligir aún más sufrimiento a su sufrimiento. Se les debe permitir desembarcar de inmediato y tener acceso a una ayuda humanitaria que tanto necesitan”.
151 personas permanecen a bordo del barco del Open Arms y 356 más han sido rescatadas en los últimos días por el Ocean Viking.
Se tiene que proporcionar un puerto de desembarco seguro de inmediato y compartir la responsabilidad entre los Estados para la acogida tras el desembarco.
Muchos líderes europeos expresaron su consternación tras los sucesos del mes pasado cuando más de 50 personas perdieron la vida en un bombardeo mientras se encontraban en el centro de detención en Tajoura, en Libia, y cuando 150 más murieron en el mayor naufragio ocurrido en el Mediterráneo en 2019.
Estos sentimientos se tienen que traducir ahora en una verdadera solidaridad con las personas que huyen de Libia, y debería incluir el proporcionar acceso al territorio y a los procedimientos de asilo para aquellas personas que soliciten protección internacional.
Casi 600 personas han muerto o desaparecido en el Mediterráneo central en 2019. En el Mediterráneo central es donde más gente muere, comparando las llegadas y muertes en las rutas del Mediterráneo occidental y oriental.
Es necesario que se incremente la capacidad de búsqueda y rescate en el Mediterráneo central. En este sentido, el papel de los barcos de las ONG debe ser reconocido y apoyado. Sus esfuerzos están salvando vidas y no deben ser estigmatizadas y criminalizadas por ello.
Se necesitan más esfuerzos para poner fuera de peligro a los refugiados en Libia. Nadie debería sentir que es mejor arriesgar su vida y las vidas de sus familias en estas travesías por mar, que a menudo resultan mortales. Es preciso aumentar y agilizar las vías legales para acceder al asilo, como por ejemplo las evacuaciones y el reasentamiento.
ACNUR reitera que los intensos combates en Libia, así como las violaciones de derechos humanos de las que dan cuenta números informes, incluyendo la detención arbitraria, significa que Libia no puede ser considerada un puerto seguro y que nadie debe ser retornado allí.
Tomado: tercerainformacion