Informamos a la opinión pública nacional e internacional que los prisioneros del complejo penitenciario metropolitano de Cúcuta, nos sumamos al cacerolazo carcelario, convocado por los compañeros de la cárcel de San Isidro popayán, promovido para el día martes 14 de abril a las 1 a.m. y a las 10 a.m.
Invitamos a los compañeros de las distintas cárceles del país, que nos unamos en una sola voz de protesta en defensa de nuestros derechos humanos, principalmente al derecho a la vida.
Reafirmamos el pliego de peticiones que se viene promoviendo por el movimiento nacional carcelario, desde el inicio de la emergencia social carcelaria, decretada por presidencia de la República y ministerio de justicia en consecuencia a que no se han brindado garantías de preservación a la vida y solución al Estado de cosas inconstitucionales decretadas por la corte en sentencias T- 153 de 1998, T- 388 del 2013 y T- 762 del 2015.
PRIMERO: que se decrete por orden presidencial la medida de excarcelación por razones humanitarias a mayores de 60 años, mujeres lactantes, en embarazo y madres cabeza de hogar, enfermedades crónicas y terminales, delitos menores, libertades condicionales con las tres quintas partes de la pena cumplida como lo estipula el artículo 30 de la ley 1709 de 2014.
SEGUNDO: que se decrete por orden presidencial una rebaja de pena del 50% para toda la población privada de la libertad.
TERCERO: que se implemente la situación de la pena intramural a extra mural para la población privada de la libertad en situación de sindicados, respetando la presunción de inocencia, teniendo en cuenta que hasta el momento no se ha demostrado su culpabilidad.
CUARTO: exigimos la derogación del artículo 26 de la ley 1121 del 2006.
QUINTO: exigimos la derogación del numeral 5 del artículo 147 de la ley 65 de 1993.
SEXTO: exigimos el acuartelamiento de tercer grado por parte del cuerpo de custodia y vigilancia, personal médico, personal
administrativo y personal del consorcio de alimentación.
SÉPTIMO: exigimos el suministro de los elementos de bioseguridad tanto para la población privada de la libertad como para el personal de custodia y personal externo.
OCTAVO: exigimos el fortalecimiento del personal médico en todos los centros penitenciarios.
NOVENO: exigimos el establecimiento de la mesa o sesiones de trabajo virtuales con los privados de la libertad de las diversas cárceles, con una reunión virtual semanal con un delegado de cada cárcel. Allí habrá confluencia de información entre los representantes de derechos humanos y las expresiones organizativas de los prisioneros, las instituciones encargadas del sistema penitenciario, organizaciones de derechos humanos, como facilitadores y como garantes, la comisión de paz del senado y el ministerio público y la defensoría del pueblo quien además de garante tendrá la tarea de secretario para la moderación de estas reuniones.
DÉCIMO: exigimos la creación del comité de jueces para apoyo a los jueces de ejecución de penas para el descongestionamiento de solicitudes de libertad, represadas en la mal llamada congestión judicial.
Responsabilizamos al cuerpo de custodia y vigilancia en una eventual alteración del orden, teniendo en cuenta que su falta de responsabilidad a la hora de tomar medidas preventivas que reduzcan el foco de contagio, mantiene a la población privada de la libertad en una preocupación constante, lo que podría ser el detonante dado el nivel de ansiedad y presión psicológica a la que hemos venido siendo sometidos como consecuencia de la crisis mundial de la pandemia covid-19 y al abandono estatal.
¡Por el derecho a la vida! ¡hasta la vida misma¡
Cárcel Cúcuta.
Tomado: tercerainformacion