“La policía y la Fuerza Armada deberán priorizar el resguardo de sus vidas, de sus compañeros y de los ciudadanos honrados. El uso de la fuerza letal está autorizado para defensa propia o para la defensa de la vida de los salvadoreños”, así ha escrito Bukele, en mensaje publicado este lunes en su cuenta oficial de Twitter, al señalar que “las maras están aprovechando que casi la totalidad” de la “fuerza pública está controlando la pandemia” del coronavirus.
El mandatario también instruyó que los miembros de la Policía y del Ejército den prioridad a atender la escalada de homicidios en medio de la pandemia de COVID-19, lo que supone un duro golpe a la estrategia de contención con la vigilancia de los uniformados en la calle.
La nueva orden de Bukele tiene lugar después de que unas 23 personas fueron asesinadas el pasado viernes en las cárceles de El Salvador, de las que se acusa a las pandillas, conocidas también como “maras”.
El Gobierno de Bukele que aprovecha la situación para presionar a los pandilleros, decidió el domingo mezclar a miembros de pandillas rivales en celdas comunes en un intento por cortar la comunicación entre sus integrantes.
El mandatario salvadoreño ordenó, además, el viernes el confinamiento de todos los pandilleros, enviar a los cabecillas a encierro solitario y suspender todas las actividades en las prisiones.
Durante el fin de semana, las autoridades realizaron también requisas en al menos cinco prisiones. En todo el sistema de cárceles están recluidos unos 12 mil 862 pandilleros, informó la Dirección de Centros Penales del país centroamericano.
Al igual que el expresidente Sánchez Cerén (2009-2014), el ejecutivo Bukele implementó en reiteradas ocasiones estados de emergencia en las prisiones de El Salvador, mantuvo aislados a los presos y desplegó unidades de élite para combatir a los miembros de estructuras criminales.
El Salvador es considerado uno de los países más violentos del mundo por las tasas de homicidios por cada 100 000 habitantes de entre 103 y 50,3 registradas entre 2015 y 2018, índices atribuidos principalmente a las pandillas Mara Salvatrucha (MS13) y Barrio 18.
Tomado: tercerainformacion