La Comunidad de Paz de San José de Apartadó, en el departamento colombiano de Antioquia, denunció hoy nuevas acciones de hostigamiento por grupos paramilitares con la complicidad del Estado.
En un comunicado, la comunidad de paz -que se declaró como tal en 1997- advierte que los paramilitares siguen presentes y actuantes en los alrededores de sus asentamientos.
También indica que dichos grupos criminales ejercen el control, se movilizan por las veredas, amenazan, anuncian masacres, presionan el desplazamiento o el confinamiento e impiden la circulación de alimentos.
A su vez, agrega, convocan a reuniones, exponen sus normas y reglas, todo bajo la tolerancia y complicidad de la fuerza pública.
La comunidad sostiene que todo esto se le ha informado en detalle a la Presidencia de la República y el jefe de Estado, Juan Manuel Santos, no hace nada.
"Todo lo tolera y les sigue dando el aval a sus corruptos subordinados", subraya el texto.
Los habitantes de la comunidad también recuerdan que esas acciones no son nuevas para ellos, como tampoco el descaro con que lo hacen y la forma en que luego lo niegan acusándolos a ellos de mentirosos.
Eso ha sido lo habitual durante casi dos décadas. Nuestra Comunidad, entre sus principios fundantes, se opone a la impunidad y se compromete a visibilizar estas infamias ante el país y el mundo para que se juzgue la justeza de nuestra lucha, manifiestan.
San José de Apartadó se declaró comunidad de paz el 23 de marzo de 1997.
Unos 500 campesinos, pertenecientes a 17 veredas, decidieron organizarse para sacar la guerra de su territorio, para no colaborar con ningún actor armado y llevar adelante un proceso de neutralidad respecto del conflicto interno.
Tomado: Prensa Latina