Bogotá, 15 dic (PL) El desplazamiento y las intimidaciones a grupos culturales son algunos de los problemas que hoy a agobian a la capital colombiana, que además sufre el impacto de las lluvias asociadas a la actual temporada invernal.
Según la directora de Derechos Humanos del Distrito, Lilia Solano, a Bogotá llegan cada semana unas 80 familias desplazadas, un fenómeno que consideró absolutamente desbordado.
También, indicó, que persisten las amenazas contra 25 grupos culturales de la ciudad, situación que aseguró fue tratada con el ministro de Interior, Germán Vargas Lleras, para una atención real a las personas que sufre intimidaciones.
Incluso Solano sostuvo en una entrevista con el diario El Espectador, divulgada este jueves, que Jairo Rivera, unos de los líderes de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (MANE), fue amenazado.
Esto nos preocupa mucho, porque sabemos que si comienzan con uno pueden seguir con más, subrayó.
La activista también refirió que las amenazas masivas a los grupos teatrales provienen de las denominadas por el gobierno bandas criminales emergentes (Bacrim), conformadas por exparamilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
En relación con lo realizado por el presidente de la República, Juan Manuel Santos, por la paz del país, Solano manifestó que hay una brecha entre lo dicho y hecho.
"Ha dicho cosas esperanzadoras que nos llenaron de alegría. Los hechos han sido otros", apostilló.
Tomado: Prensa Latina