miércoles, 21 de diciembre de 2011

La Primavera Árabe una rebelión imperialista


Las rebeliones son entendidas como el descontento social que surge y se desarrolla al interior de la sociedad,  hacia un gobierno o unas élites en el poder que no representan los intereses de la sociedad y por ende deben abandonar el poder para darle paso a un nuevo sistema de gobierno, para este caso la democracia. Las rebeliones tienen la particularidad que son espontaneas creadas por el pueblo y para el pueblo. Sin embargo, como lo vamos a ver estas no representan el descontento social sino el marcado interés imperialista por los recursos naturales.  

La llamada Primavera Árabe, se conoció en el mundo occidental, luego que los medios de comunicación informaran sobre los levantamientos populares que se  iniciaron en Túnez, seguido por Egipto, lo que llevo a la caída de los dictadores pro-estadounidenses. Sin embargo, esta caída no significo un cambio en el modelo político ni en nueva estructura del poder, judicial, civil, militar. Pues, el poder se conserva intacto; en el caso de Egipto se concentra el poder en una junta militar que continua ejerciendo violencia en contra de los que no apoyan el régimen y la salida del poder se hace más remota, ya que cuenta con el respaldo de los EEUU y la Hermandad Musulmana conservadora.

Lo que llevo de nuevo a los egipcios a la plaza Tahrir, y reclamar el incumplimiento por parte del gobierno que ahora los considera enemigos y desata una represión, esto demuestra que no ha existido un triunfo de las masas por el contrario se dio el reacomodo de la junta militar. Lo que están entendiendo algunos analistas que opinaban que se trataba del despertar de los pueblos, de ahí el nombre de Primavera Árabe.

Las rebeliones del mundo árabe se fueron diseminando por diversos lugares, se podría decir que afloro un descontento social por el régimen político (monarquías y dictaduras), que finalmente obligo a la salida de los gobernantes y el asesinato de Gadafi.

En el caso de Libia, la chispa que enciende el descontento social parece ser la misma o la excusa de la OTAN, para penetrar el territorio, otorgándose el derecho de reconstruir el orden y en defensa de los civiles; bombardea zonas sin importar los civiles, con el apoyo del gobierno de Qatar, arma grupos para generalizar revueltas, no sin antes desarrollar una guerra sicológica en contra del régimen, lo que desemboca en una guerra civil, diseñada y ejecutada por las fuerzas de la OTAN.

 El argumento de apoyar un supuesto cambio de régimen e institucionalizar la democracia como modelo político, fue solo la excusa para penetrar el territorio y apropiarse del petróleo, el banco y cortar el avance de la unidad africana. Libia ahora es un país devastado, arruinado que continua en guerra aunque esta se hace de manera silenciosa, la que no cuentan los medios occidentales; pero sigue cobrando víctimas, ahora el pueblo no es importante fue la excusa que sirvió de argumento para invadir y estimular revueltas.

Con ello se garantiza la entrada de la OTAN, a estos países ricos y en el corto y mediano plazo el petróleo pasa a manos privadas, sin que necesariamente sea un cambio hacia la democracia como lo ha planteado occidente. El alto costo de la voracidad del imperio lo pagan los pueblos.

Las ganancias que le ha dejado a occidente la llamada Primavera Árabe, lo han impulsado a continuar desarrollando un modelo de revoluciones y revueltas que ahora se trasladan a Siria, con el mismo argumento de las anteriores, los medios de comunicación occidentales han difundido informes sobre la represión que ha desatado el gobierno en contra de los civiles, esta parece ser la señal que se le envía a la OTAN para que penetre el territorio.

Para el caso de Siria las condiciones no son las mismas que se dieron en Libia, para ello EEUU, viene utilizando agresiones que se podrían llamar en la sombra, el entrenamiento de civiles, la guerra sicológica; con ello aspira a generar un descontento y diseminar las rebeliones que permitan la entrada de las fuerzas de la OTAN, como ejercito salvador. La particularidad de esta invasión radica en el veto que Rusia y China le dan a la ONU, lo que impediría la invasión. Sin embargo, los EEUU en cabeza de la OTAN, no se van a detener si están seguros de obtener éxito.

Aquí es donde entra a jugar Rusia, de su capacidad de contener o de responder según sea el caso, puede recuperar su contrapeso  frente a la hegemonía unipolar de EEUU y con ello frenar el avance colonial. Hasta el momento Rusia ha logrado contener la invasión.

Pese a esto, occidente va a seguir creando rebeliones e inestabilidad interna, con el apoyo de grupo de mercenarios introduciendo armas, a la espera que la violencia se generalice y con la excusa manifiesta entrar en defensa de los civiles, no sin recibir el beneplácito de los organismos internacionales (ONU, comisión de DDHH, Liga Árabe).

Para finalizar se puede decir, que las rebeliones nacidas al interior de lo que han llamado la Primavera Árabe, no se constituyen en una lucha de unos pueblos que buscan modificar el orden interno, sino una lucha armada que ha contado con gran cantidad de armamento y el despliegue de fuerza por parte de la OTAN. El descontento fue la excusa y el petróleo es el objetivo.

Por otro lado, la prensa occidental ha informado que se trata de rebeliones que buscan establecer la democracia como sistema de gobierno, lo que tampoco es cierto, pues el apoyo de occidente se lo dan a un grupo de personas las cuales son afines a los intereses norteamericanos, que no representan al pueblo.

Las insurrecciones armadas han estado manipuladas por occidente y buscan generalizar violencia a través de focos de rebeliones, que después son consideradas legitimas se les distribuye armas y se crea el escenario propicio para una invasión. 

Por Aurora Moreno: politóloga