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En la “gran marcha” prevista para este 6 de diciembre, miles de colombianos, la mayoría víctimas de la manipulación mediática saldrán a marchar, apoyando con su actitud, sin darse cuenta, una política de guerra y barbarie que prolongará por más tiempo el desangre que padece Colombia desde hace más de medio siglo. No habrá agentes de inteligencia infiltrados fotografiando y filmando a los marchantes, para luego armarles falsos positivos jurídicos y en el peor de los casos secuestrarlos y desaparecerlos o simplemente asesinarlos selectivamente.
Tampoco habrá miles de policías reprimiendo la marcha a punta de bolillo, potentes chorros de agua o gases lacrimógenos. Menos intervendrán los siniestros escuadrones de la muerte, Esmad.
En cambio, la gran marcha de la hipocresía y el cinismo acaparará la atención de todos los medios de “comunicación”, grandes y chicos, adeptos al régimen. Los canales de televisión y las estaciones de radio transmitirán en directo el gran show. Sólo hará falta la alfombra roja por la carrera séptima en el caso de Bogotá.
Desde luego no faltarán a la cita las connotadas “personalidades” del gobierno, de la política, la farándula, las iglesias, el periodismo, la televisión, la radio, la industria, la economía y del deporte, entre otros.
El señuelo de la marcha, que en realidad es un plebiscito para profundizar los horrores de la guerra y los rescates a sangre y fuego, es contra el “secuestro”. Término que según la definición de las normas del Derecho Internacional Humanitario, DIH, sólo se aplica a personas civiles ajenas al conflicto detenidas criminalmente por alguno de los bandos.
El secuestro, como lo define el DIH, es un crimen de lesa humanidad que hay que rechazar con vehemencia y sin reservas. Tanto los que realizan las guerrillas, como los que realiza el Estado por intermedio de sus agentes y para-agentes en diversas formas.
Exigimos a las FARC, al ELN y al Estado, la inmediata liberación de las y los civiles ajenos al conflicto social y armado que mantienen privados de la libertad en su poder en calidad de secuestrados.
En cuanto a las personas privadas de la libertad en acciones inherentes al conflicto social y armado que padece Colombia (militares, policías o guerrilleros), ojalá fueran puestas en libertad de forma inmediata, unilateral y sin condiciones por las partes.
Sin embargo, dejando la hipocresía a un lado y fundamentados en la realidad, lo que hay que exigir con vehemencia y sin reservas al gobierno y a la guerrilla, es que realicen de forma inmediata un acuerdo humanitario que permita el retorno con vida de todas las personas privadas de la libertad por acciones del conflicto armado al seno de sus hogares.
Por eso no deja de ser hipócrita y cínica la actitud de los promotores y de los marchantes del 6 de diciembre de 2011, pues lo ético, moral y honesto, es marchar masivamente para exigirle al Gobierno y a las FARC un inmediato acuerdo humanitario para liberar a quienes están en las selvas y en las cárceles.
Y más honesto, ético y moral aún, es marchar masivamente para exigir que se ponga fin de una vez por todas por la vía del diálogo al doloroso conflicto social y armado que desangra al país desde hace medio siglo. Lo demás es hipocresía o engaño.
Quienes promueven y marchan este 6 de diciembre, ¿han alzado alguna vez su voz de protesta, por ejemplo, para pedir justicia en el caso de las dos niñas violadas, una de ellas asesinada junto a sus dos hermanitos, presuntamente por un oficial del Ejército en Tame, Arauca?
Quienes promueven y marchan este 6 de diciembre, ¿han exigido alguna vez o promovido alguna marcha de protesta contra el secuestro y asesinato a sangre fría por el Ejército de más de 3.200 jóvenes, en los mal llamados falsos positivos?
Quienes promueven y marchan este 6 de diciembre, ¿han protestado o convocado marcha alguna para exigirle al Gobierno que informe donde están las al menos 15.849 (de las 61.404) personas secuestradas y desaparecidas por agentes y para-agentes del Estado, según informe del Registro Nacional de Desaparecidos, de agosto de este año?
Quienes promueven y marchan este 6 de diciembre de 2011, ¿han hecho algo similar alguna vez en su vida para exigir justicia sobre los 173.183 asesinatos y los 34.467 secuestros y desapariciones cometidos mediante la estrategia paramilitar entre junio de 2005 y diciembre de 2010, según informó la Fiscalía en enero de este año?
Quienes promueven y marchan este 6 de diciembre, ¿han exigido de forma similar alguna vez en su vida castigo a los miembros de la Fuerza Pública, políticos, empresarios, terratenientes, transnacionales,ganaderos, medios de comunicación y narcotraficantes, entre otros, por su complicidad en la estrategia paramilitar que ha asesinado, secuestrado y desaparecido demencialmente a decenas de miles de personas y despojado más de siete millones de hectáreas de tierras?