La Paz, 15 sep (PL) El conflicto entre los mineros asalariados y los cooperativistas de Colquiri por la veta Rosario acaparó hasta hoy los principales espacios en la prensa boliviana en una semana de negociaciones, bloqueos y paros.
Los cooperativistas llegaron hasta la capital desde el comienzo de la semana y bloquearon varios accesos a la ciudad como medida de presión para obligar al Gobierno a negociar.
Al principio plantearon un pliego de peticiones a las autoridades como condición para levantar los bloqueos a la urbe pero a medida que el Gobierno accedía a algunas de ellas, agregaban otros, lo cual causó malestar en las filas gubernamentales.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, denunció que los mineros de la cooperativa 26 de Febrero no respetaron lo acordado con las autoridades, en el marco del conflicto con los asalariados de Colquiri, en una actitud que consideró irresponsable.
Cumplimos con esa demanda, como condición para que se levantara el bloqueo en la carretera La Paz-Oruro-Cochabamba en madrugada del jueves, pero ellos incumplieron una vez más, resaltó Romero.
Al mismo tiempo, consideró poco juiciosa a actitud de los cooperativistas, quienes agredieron a las personas, tanto física como verbalmente, incluso con la explosión de cargas de dinamita.
La policía, incluso, decomisó gran cantidad de dinamita, la cual sería usada para amedrentar tanto a la población como a los agentes del orden.
Finalmente, Gobierno y cooperativistas llegaron a un acuerdo que establece la revisión de los contratos en la veta Rosario, lo cual abrió las puertas para el retorno de los mineros a Colquiri.
Mientras, los asalariados, con el respaldo de la Central Obrera Boliviana (COB), abogan por la nacionalización total de la referida mina, y de las del resto del país que aún permanecen en manos privadas.
Incluso, la COB ejecutó un paro nacional de apoyo y orientó a sus sucursales en cada departamento organizar las actividades de acuerdo a sus características, mientras el ministro de Minería, Mario Virreira, pedía entendimiento entre las partes.
El máximo dirigente de la COB, Juan Carlos Trujillo, recordó que los asalariados aportaron en lo que va de año 462 millones de dólares al país, una cifra superior a la de los cooperativistas y llamó al Gobierno a cuidar los recursos naturales de Bolivia.
Virreira, por su parte, exhortó a las partes al diálogo como única vía para resolver el litigio, aunque, al parecer, la situación continuará tensa, no ya en la capital sino en Colquiri, donde pudieran producirse enfrentamientos entre los asalariados acantonados y los cooperativistas que regresan.
Mientras, el presidente Evo Morales permaneció cuatro días en el departamento de Cochabamba, con motivo del 202 aniversario del grito libertario en la zona y aprovechó para entregar o inaugurar numerosas obras de beneficio social.
Al mismo tiempo, firmó el contrato para la construcción de una moderna planta de urea y amoniaco, con una inversión de más de 800 millones de dólares, la cual consideró la más grande desde la fundación de la República en 1825.
Tomado: Prensa Latina