El Ejército de Liberación Nacional (ELN) reiteró hoy su voluntad de sumarse a la negociaciones de paz del Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), próximas a iniciarse en Oslo, Noruega, si bien consideró contradictoria la base legal aprobada por el Congreso con ese fin.
En una carta en respuesta a la enviada por el movimiento Colombianos y Colombianas por la Paz -que los convocó a participar en las conversaciones- subrayan que "es necesario llenar de propuestas el proceso, sumando su energía al torrente de esperanza y dignidad que significa para las clases populares".
Son ellas las merecedoras de "las mejores condiciones para que la paz no sea la de los cementerios, el hambre y la sumisión", destaca el texto publicado en su pagina web.
A juicio del ELN, el Marco Legal "no contempló la opinión de la insurgencia, parte natural en el desenvolvimiento de cualquier intento de paz, ni tuvo una verdadera discusión pública".
Además desconoce principios básicos de derecho y trato político que deben ser tenidos en cuenta para restablecer las mínimas condiciones hacia una solución racional y, participativa, agrega la misiva.
Desde su punto de vista, la base jurídica actual "abre la puerta a la impunidad de crímenes cometidos contra el pueblo por políticos, militares, policías y paramilitares; y no reconoce plenamente la realidad del delito político y del derecho internacional".
El ELN considera "un escollo grave mantener una legislación represiva que no sólo va acompasada con operaciones militares y paramilitares contra la población y las zonas de presencia guerrillera, sino que se aplica contra quienes se movilizan a favor de propuestas sociales y políticas".
Hay que humanizar el conflicto mientras perdure, mucho más cuando el Gobierno se niega al cese del fuego y las hostilidades, concluye la misiva.
El movimiento Colombianas y Colombianos por la Paz pidió al ELN en agosto último incorporarse al proceso de paz inmediatamente después que el presidente Juan Manuel Santos anunciara la materialización de un acuerdo para negociar con las FARC el fin de la guerra que perdura en el país desde hace casi medio siglo.
La mesa oficial de diálogo en pos de una solución negociada del conflicto se instalará en octubre venidero en Oslo, capital de Noruega, con ese país europeo y Cuba como garantes y el acompañamiento de Chile y Venezuela. Las conversaciones se continurán luego a La Habana, Cuba.
Tomado: Prensa Latina